POESÍA GUATEMALTECA ACTUAL / No. 190


 
Juan Pablo Dardón

Ciudad de Guatemala, 1976

 

 

 



Estampas en vísperas de Navidad

Pasé por la casa de crack del viejo vecindario

ahora vacía
fue una rajadura en el espacio tiempo
por donde la vida se huía
gente llegaba a hacer la ofrenda y se mancillaba
miré decenas de almas idas frente a una televisión
miraban noticias y productos novedosos
pero un dios los tenía sujetos de los ojos y la cara
boqueaban un lenguaje ignoto
y el gran zumbido del universo se instalaba
en cuatro paredes
la casa de crack del viejo vecindario
iglesia para los abandonados de las iglesias
la lepra de la vida
marcados

hela allí

tótem
una cruz con el cadáver de muchos
un signo de que en ese vecindario hubo una ventana
a un mundo igual de podrido que el del tendero borracho
golpeando a la familia
que el del pastor de la esquina que abusaba niños
imponiendo manos que nunca se quitaron
de los sexos vírgenes de una generación
devenida en cajeros de bancos
vendedores al detalle
oficinistas de call centers
cargadores de posadas
somatando el lomo duro de una tortuga muerta
cabezas de familia marcadas con el sino negro
pero hasta los infiernos se apagan
hasta los diablos se enfrían
debajo de un auto abandonado
un perro de orejas mordidas camina a la esquina
se echa al sol
y cierra los ojos
mejores tiempos ha visto
allí está el animal hecho rosca
sin manos temblorosas para lamer



En una fila de banco

Malditos sean los viejos

maldito sea el tiempo
tanto perderé al acercarme a esa edad
en que todo renace
nuevos libros nuevo cine
nuevo arte
y yo rumbo al encorvamiento
malditos los viejos malditos
malditos los relojes que me recuerdan
tanto perderé en el umbral de la muerte
ya no veré caer estos muros
ya no veré nueva sangre pintada en las ciudades
no veré esa nave aterrizar en marte
ni escuchar el crack
del cuello de los juzgados por los fueros especiales
por la religión o la ciencia
el baile de los cuerpos ahorcados
los fusilados desmayados en las afueras de la ciudad
he vivido en paz
y ha sido lo más aburrido que me tocó hacer
me arrepiento de no haber incendiado el mundo
por el gusto por la gana
no condenen a Nerón
malditos no lo condenen
maldito el tiempo maldito mi tiempo
maldito mastico la palabra
mastico y mastico

tanto que esto es una foto que se hace
blanca y se hace negra:
yo no sirvo para el amor
ni para la espera


              


Ambos textos permanecen inéditos.
 


Juan Pablo DardónEscritor y periodista cultural. Ha publicado los libros de poesía Breves conversaciones de la sicosis (Editorial Cultura, 2006), Los poemas de Sam (Libros Mínimos, 2008) y El encanto del hielo (Catafixia Editorial, 2010), así como el libro de relatos Fe de rata (Punto de Lectura, 2013). Mantiene la bitácora del mismo nombre en <www.jpdardon.com>.