POESÍA GUATEMALTECA ACTUAL / No. 190


 

Foto-10-Echeverria.jpgJulio Serrano Echeverría
Quetzaltenango, 1983

 

 

 

A un cuerpo que nace*

No tenemos nada para darte,
poco tenemos en realidad que decirte,
no podremos guiar tus pasos
a pesar de nuestro necio intento.

Ahí frente a tus ojos
están las flores,
está la tierra
y está el mar.
Y nunca sabrás
qué son las flores,
qué es la tierra
y quién es el mar.
Nosotros también lo ignoramos
aunque poco a poco
algunos se conviertan en flor,
otros en tierra
y todo flote inevitablemente hasta el mar.

No tenemos nada que decirte en realidad,
pero esperamos ansiosos
las palabras nuevas
que hoy nacieron contigo.


 

                                                          Solamente que se encuentre la madera precisa,
                                                          la que debe ser esculpida por el Creador
                                                          por el Formador.

                                                                                                                  Popol Wuj


DOS MANOS gigantes,**
grandes como el tiempo,
apretaron el fondo del mar entre sus dedos,
del reclamo doloroso de las conchas,
de los caracoles,
de unos gigantes esqueletos
que fueron arena,
fuego submarino,
el puño apretado de todos los dioses,
de todos los dioses cuando eran niños,
de todos los niños que jugaban al fondo del mar
en el inicio de este tiempo,
en el principio de este espacio,
cuando dos manos gigantes,
grandes como el tiempo,
apretaron el fondo del mar entre sus dedos
fabricando sus primeros juguetes de piedra,
de aquel principio de los tiempos
de aquel reclamo de la vida
aprendimos a darle forma a las piedras,
aprendimos a volver canto la madera,
poema los huesos.


 

                                                          hubo una hora de sol y los más altos dioses
                                                          no podrían jactarse de cosa alguna mejor
                                                          que haber visto el transcurso de esa hora.
                                                                                                           Ezra Pound


ANTES de ser maíz
fuimos madera,
fuimos lodo,
fuimos quizá hierro forjado,
bronce,
carbón somos aún,
cenizas,
polvo,
vibramos cada vez que alguien dice
“polvo de estrellas”,
la mano, la que está abierta frente a nosotros,
es una pequeña hoja
que se le desprendió al árbol del cielo,
y no digo el cielo aquel de los santos,
digo la bóveda celeste que estaba en silencio
cuando los abuelos
empezaron a contarnos
en qué momento dejamos de ser cristal en el espacio
para germinar sobre la tierra, corretear entre la milpa.
De aquel periplo por el espacio
y por las aguas,

y por el núcleo del fuego,
a la tierra,
a los árboles,
a los frutos que cuelgan de los árboles,
de nuestro viaje interminable de regreso al cielo
conservamos la memoria de las voces
cuando fuimos caliza,
granito,
cobalto,
resina capturando una hormiga,
polen,
semilla,
de aquel recorrido por la vida
hasta este corazón
conservamos el recuerdo de las voces
que nos cantaban antes de dormir,
la voces que todavía escuchamos a veces
en los sueños
o caminando en medio de la milpa.


Foto: Alejandro España

 


* Este texto pertenece al libro Actos de magia (Catafixia Editorial, Guatemala, 2012).
** Este texto y el siguiente pertenecen al libro inédito Mineral.
 


Julio Serrano Echeverría. Escritor y realizador audiovisual. Estudió Literatura Hispanoamericana en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha publicado los libros de poesía Las palabras y los días (Editorial Cultura, 2006), TRANS 2.0 (2009), Fractal (Fundación Casa de Poesía, 2011), Actos de magia (Catafixia Editorial, 2012), Central América (Magna Terra Editores, 2013) y el libro para niños El nacimiento del arcoíris (Grupo Amanuense, 2014). Ha sido becario de la Fundación Carolina, de la Residencia para Artistas de Iberoamérica Fonca-AECID y de la Universidad de Colorado en Colorado Springs. Su obra ha sido incluida en diversas antologías. Publica periódicamente ensayos, crónicas y reseñas sobre cine y literatura en revistas de la región y en su blog <www.juliose.com>. Escribe también para el medio digital Plaza Pública.