POESÍA GUATEMALTECA ACTUAL / No. 190


 

Wingston González

Livingston, 1986

 

 

un acto que va a estallar como una fiesta de aldea

como si fuera un barco conducido por el conde Drácula

por una pantalla plasma de 22 pulgadas

hacia una isla desierta como la literatura misma

entre las nubes

aparecida

todo esto dice mientras Judith

escucha la clave/ tac/ tac/ tac/ tac tac

no las trompetas, la clave

alguna vez fueron hermosas y delgadas

las que guardaban mi voz de que cruzara el mar hacia Livingston

donde me esperan aún columnas griegas

que sostienen al poema nacional, eran hermosas

señoras y señores, hermosas, de verdad

se reunían en los bares y bailaban

todas las noches fullon, toda la noche

lámpara para esos días, eran

negra mesura

cadencia

preguntas lindas

muy estéticas, putitas
solían tomar cubalibres, al parecer

para estirar la piel sobre el fuego

fluir desde mañana un slogan

y Unamuno que no paraba

de decir que los Volsvagen parqueados afuera de las memorias

eran arriba, arriba y más

que también cantaban

y hacía brillar los blue jeans de niñas abrasadas a hermosas lunas

al hambre lleno de improperios y lentejuelas donde

la noche la tienen en sus manos las princesas y sus vidas de óxido

o la t.v. ante las rodillas diciendo

la lengua en las piernas

más arriba los insultos

el lugar

la altura

el animal

que se tropieza con el laberinto del mito postmoderno

el camaleón de año nuevo que se cae a la ventana y ve a Marlene que dice

me crecen alas. doy clases de baile. imparto sufrimiento


                                                    [el infierno es un acto de amor]




todos necesitamos ser en el Caribe

es cuestión de circunstancias, de moda

demanda inmediata de cariño nacional

melancólica armazón funeraria urgida de tango chill session

y está ahí la rumba sobre los andamios de la alegría

ahí el recuerdo, ensordecedor eco de rascacielos

ahí los procesos, ahí las generalidades

la dignidad enturbiada de épocas escalofriantes

llenas todas de embocaduras falsas y bolsas de té


haré un día bonito, como otros

eso es lo que funciona, está demostrado

un día con su nochenena, un día como tren pasando

a la orilla de las palabras hechas brillos aburridos

donde el paisaje

         cambia dentro de nosotros


                                              [iii. Dragon Ball Caribe]

 


hermoso es fragmentar la vida propia y caerse en pedazos sobre el papel. Livingston alumbra el mar y qué bonito se

          

mira irse. mamá lo pide todo bajo el cielo de lujo y por la tarde suele mirar su telenovela. la ventanilla del barco parecía una t.v. a fullcolor encadenada a un reality show maldito. la mejor venganza es dejar el pueblo chico cada vez más lejos. si ardiera seguiría mi rumbo con calma en la cabeza de las olas. si ardiera mi cabeza sería una canción de Miles Davis. si ardiera sería un cómic de Grant Morrison que dure para siempre. floto. no me despido de nadie ni lloro por nadie. sólo floto. si hubiera llorado hubiera pensado que yo mismo era Dios. sólo Él pudo llorar por este pueblo miserable. sólo Él pudo poner tanto color a una nostalgia imposible. una vela por cada muerto que hay ahí. un espasmo por cada alma violada en sus playas. nunca es tarde para marcharse de Livingston. más aún: siempre ha sido demasiado temprano. porque Livingston es de esos lugares en los que uno debería podrirse en paz. de los que uno sólo debería salir muerto, muerto,

 

muerto


[torre]

 


Foto: Nicola Marcatto
 

Los primeros dos textos pertenecen al libro CafeínaMC (primera parte, anunciación de la fiesta) (Folía Editores, Buenos Aires, 2011).
 


Wingston González. Ha publicado los libros de poesía Los magos del crepúsculo [y blues otra vez](Editorial Cultura, 2005), CafeínaMC (segunda parte, la fiesta y sus habitantes, Catafixia Editorial, 2010;primera parte, la anunciación de la fiesta, Folía Editores, 2011), san juan – la esperanza (Literal, 2013),Miss muñecas vudu (Germinal, 2013) y Espuma sobre las piedras (Centro Cultural de España / Catafixia Editorial, 2014; documentación de una pieza coreografíca de Alejandra Garativo a partir de su poesía).