Editorial / No. 236




Esta edición hace eco de preguntas que plantearon algunas artistas, escritoras y montañistas durante dos actividades organizadas por la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura este año: “Las montañas, cuerpos en resistencia”, mesa en la que Elisa Aguilar Funes convocó las voces de Mónica Nepote y Brenda Anayatzin Ortiz Guadarrama durante la Fiesta del Libro y la Rosa, y “Ecos glaciares. Poesía de las montañas”, muestra en conjunto con el Museo de las Ciencias Universum y la fotógrafa María Paula Martínez. El motivo en común son los efectos del antropocentrismo en los cuerpos no humanos y humanos, en los cuerpos extensos —lacustres, montañosos, subterráneos, volcánicos— que alojan vidas y memorias antiquísimas; una urgencia que no es nueva, pero sí cada vez más apremiante. Esta pregunta por los cuerpos otros inevitablemente se refleja en la corporalidad que nos es más próxima, de ahí que la convocatoria para CUERPOS APARTE también haya buscado experiencias de personas con capacidades distintas —congénitas, crónicas, adquiridas, propiciadas— que han sido marginadas, apartadas, por no acoplarse a los estándares estéticos y funcionales que se esperan de “lo humano”.

Iniciamos este recorrido con “Paso de Cortés”, de María Villa, un cuento en el que la vida miceliar narra los contrastes de su relación con nuestra especie. La siguiente parada, “Nuevas formas de versar mi cuerpo”, de Ema Boltvinik, actualiza las metáforas amorosas de cara a un mundo electrificado y moribundo. Le siguen dos ensayos testimoniales que corren como trenes paralelos: en “Ser parte, ser aparte”, Yazlin Simón cuenta los prejuicios que padeció, como habitante de una corporalidad en recuperación, al querer ingresar a una formación profesional en teatro y, a partir de ello, apela a una valoración de las posibilidades expresivas por sobre la apariencia. En “La rasgadura en el paraguas y un cuerpo diferente”, Ludmila Abril, narra cómo la normalización temprana y amorosa de su diferencia le permitió encontrar en el arte un espacio de exploración y expresión.

Después leemos a Julio César Ortega López, autor de “Pies de polvorón”, un cuento que aprovecha un tono fantástico para hablar del cuidado colectivo y de la vejez. “Mitología de las abejas”, escrito por Delmar Penka contrasta la insaciable explotación actual de esta especie con la importancia de las abejas en los mitos fundacionales de los mayas y los egipcios. En sintonía, Carlos Mass Canto escribe “Rumia del cachalote” un poema sobre la muerte natural y aquella que los humanos hemos propiciado.

Luego, dos ensayos breves cuestionan los usos generalizantes y normativos de algunos adjetivos y conceptos —flacodesgarbadohumanomonstruoso— relacionados con el cuerpo: Kanek Rodrigo Quintanar Tapia, autor de “Mala postura”, elige apropiarse de ellos desde el afecto para encontrar paz e identidad; por su parte, Jannaí Cortés reflexiona en “El espectro monstruoso” sobre la gradiente entre lo genuino y lo desviado, lo que da pie a una crítica de la falsa inclusión y su mercantilización por parte de las industrias de contenido.

La siguiente es una colaboración especial de Brenda Anayatzin Ortiz Guadarrama —propiciadora de este número, como apunté al inicio de esta nota—. Se trata de “Retorno al Tlalocan”, una instalación y arte acción que conjura los valles de México y Toluca para hablar de las relaciones simbólicas y materiales de los humanos con ellos. Continúa el poema “Todo el mangle”, de Roberto López, que dibuja el ritmo de vida del manglar, a la vez paisaje y escenario de un romance. Cierra el dossier “Se termina el mes de Abril”, un cuento de Andrea Reed-Leal que retrata el desconcierto propio y ajeno ante un cuerpo envejecido y una mente que navega en su propia cadencia.

En Cuentagotas Mateo Peraza Villamil nos comparte un relato sobre un espacio que resulta ser un hogar compartido entre su madre, él y una colonia de abejas. Le sigue un Heredades a cargo de Fabián Espejel que revive un diálogo íntimo y cálido en torno a la herencia literaria de Alicia Reyes y la construcción de su voz poética. En Entre voces, Fernando Coca nos cuenta los aprendizajes y los retos que enfrentaron Brenda Tapia y Vania Alonso, egresadas de la Facultad de Artes y Diseño, al comenzar un proyecto de calendarios en sistema braille. Cierra este Carrusel Cristian Lagunas con un texto sobre los temas, los espacios y las inquietudes que recorren la obra de Annie Ernaux, quien fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura 2022.

En esta ocasión, a Tinta suelta la habita “Alguien”, una narrativa gráfica de Mildreth Reyes y a Contraluz versos de Mónica Olivares Fonseca. Por último, agradecemos la mirada creativa de Mary Trece, Omar Castro Guadarrama, Valeria List, Sofía Probert, Karla Moreno Jiménez, Santy Mito y Albania Juárez, cuyos trabajos visuales acompañan estas páginas.

Dejamos esta edición en sus manos compartiendo el ánimo de sentir cómo la vida desborda el lenguaje y cómo ello nos pide expandir y enriquecer todo aquello que nombramos.

Aranzazú Blázquez Menes