Periferias / No. 230

Silvana, hija de Norma




La niña que cantaba
la niña que en clase, a mitad de la nada
cantaba rezos, liturgias del buen morir

a la salida, Norma, su madre
me dijo, cuando le pregunté:

¿Verdad que su hermana la mayor
le ayuda con la tarea?

No, ya no, me dijo,

(silencio)

desaparecieron a mi muchacha, completó
y las puntas de una cuerda se cruzaron
en su garganta de madre

luego madre siguió:
tenía 16, trabajaba en el centro
(de Acapulco)
un día en la tarde no regresó

fui a buscarla al mercado
fui a preguntar por ella
nada


fui a la morgue donde tienen
los cuerpos como marranos y
nada
no hubo nada que reconocer

después me llamaron por teléfono
—buenas noches…
que había alguien con sus señas
me regresé
era mi muchacha


me siento muy mal. Finalizó
la madre
y en su garganta las puntas de una cuerda, el nudo
se apretó.

Así, Silvana, hija de Norma
en clase, a mitad de la nada
canta
canta según escucha en los rezos
de su hermana Beatriz, 16 años.
Feminicidio.

 

Brasilia, Coyuca, Guerrero
14 de octubre de 2018