Sueño / No. 224

Sardinas




Tengo un puñado de sardinas en la mano.
 Sus cuerpos palpitan, escamosos.

Mi padre arroja las tarrayas del sueño
 y yo trato de ir hacia él.

Entre mis dedos las sardinas coletean,
 buscan un resquicio, un derrotero hacia el mar.

Mi padre se sumerge en el agua
 y regresa a la superficie con un hervidero.

Las sardinas caen hacia la arena
 y yo me siento descender hacia el océano de la cama.

Hace mucho que no pescamos, mi padre y yo.
 Él siempre va por delante, caminando hacia otra costa.

Observo en el reloj la hora y la noche me cobija.
 Entre mis manos hay una escama y la certeza de haber visto a mi padre.