Reinvenciones / No. 223

Intervalo


Un día nos levantamos
como cualquier otro,
sin el aviso previo
de que todo cambia.
Es un instante breve,
tan minúsculo,
que se necesitan años
para recuperarnos de él.
Hasta ahora
no hemos descubierto
cómo adquirir
las virtudes de otras especies:
la indecencia del gato,
la lealtad del perro,
el acecho del león
o la renovación del ajolote
que convierte el duelo
en una extremidad.
Nosotros nos tenemos
que conformar
con aprender a vivir
sin nuestras piezas faltantes,
a cada momento
distintos.
Entonces vamos
al encuentro
de nuevas formas
para habitar
la ausencia.