Carrusel / Cuentagotas / No. 221

¿Por qué no te quieres ir?


La mariposa sigue dentro de mi cuarto, parece que se alimenta de mis anhelos más grandes. Uno creería que sutilmente los come, pero no, me los arrebata de un suspiro y se atraganta, bebe mis lágrimas para limpiar su garganta.

A diario intento cazarla en un frasco de cristal, y si me desespero pienso en acabar con ella, pero la muy astuta sabe desaparecer cuando estoy a dos de encerrarla.

Le conté a mi abuela del suceso y rio al decir “el porvenir se apropió de tu habitación”.