Carrusel / Bajo Cubierta / No. 216

La ciudad oculta de Erik Moya


Cruising Morelia es una declaración, un documental y varios retratos, esbozos de biografías que se cuentan a partir del cuerpo y sus posibilidades. En el poemario de Erik Moya, ganador del Premio Nacional de Poesía LGBTTTI 2018, los poemas conducen al lector a las sombras, a esos lugares abyectos donde los desconocidos se aman y mueren. Todo ocurre en las calles sucias de la ciudad.

En este libro, Morelia es cualquier ciudad donde los hombres buscan hombres. De la localidad vemos sus calles, su miseria y, desde luego, la cacería, la búsqueda de virilidad, el anhelo del hombre, los rostros ocultos detrás del deseo sodomita. Morelia es una ciudad de ciudades, una geografía que se construye anatómicamente, desde las venas inflamadas de sus habitantes.

La poesía de Moya tiene claras sus herencias. La intertextualidad es una de las características de su libro; poetas mexicanos como Sergio Loo, Abigael Bohórquez, Alejandro Aura y Rosario Loperena conviven en este poemario. El libro tiene algo de guión cinematográfico, de fotografía, de crónica, de testimonio y de autoficción intimista. Hay una denuncia transparente y combativa en contra de la policía y sus atropellos. En la Morelia del autor, el placer homosexual y clandestino es un delito grave.

Para muchos lectores, el término cruising es novedoso y desconocido. Habrá que señalar que este concepto es lineal y muy honesto. En una definición más o menos clara, cruising es el término inglés que define la actividad sexual en lugares públicos, como parques, playas o descampados, principalmente referido a los varones homosexuales. En este libro, la sexualidad se experimenta principalmente en espacios citadinos, siempre de noche y de forma anónima. Erik Moya nos muestra hombres que conocen sus cuerpos e ignoran sus nombres y sus rostros.

El libro está dividido en tres secciones. La primera es "De los hombres que" y se integra por los poemas: "De los hombres que existen en las escaleras de Santa María", "De los hombres que existen en el estadio Venus", "De los hombres que existen en tres puentes" y finaliza con "De los hombres que escriben poemas en las paredes de los baños públicos". En esta sección leemos una poesía sensorial, que nos acerca al hombre y sus aromas, su textura, su carne.

Erik Moya poetiza y redefine el concepto de cruising. Esta forma de nombrar y definir el término no sólo nos adentra a su visión de esta práctica, también nos prepara como lectores, pues el cruising tiene muchas posibilidades y elementos. El poemario nos presenta una visión amplia y detallada, y nos documenta sobre este fenómeno. Moya dice que el cruising también es:

Acción anónima para conservar el equilibrio natural. Lo social ha mutilado prácticas necesarias para el ser humano: existir. Los lugares públicos son ideales para existir. Mantener la existencia dentro de otro cuerpo es lo ideal.
La segunda sección se titula "Ciudad de cantera rosa (cantos de personas invisibles)", y el poema que la abre es "Rodolfo se anuncia". A partir de este momento, el lector debe considerar algunas fechas entre el 7 de febrero del 2011 y el 2017. En su libro, Erik Moya nos muestra la vida de varios hombres y su evolución dentro de la ciudad. Las fechas ilustran el crecimiento y la decadencia de estos morelianos. El tiempo, al igual que la ciudad, juega un papel trascendente en el poemario. Esta sección permite reflexionar sobre los hombres y sus vidas, sus miedos, sus anhelos y sus deseos más íntimos. Con tintes confidenciales y periodísticos, Moya nos muestra una baraja de personajes y distintas formas de ensamblar un poema. Esta parte del libro experimenta momentos narrativos y pasajes cinematográficos. Aquí, Rodolfo y otros hombres eclosionan gracias a la ciudad:

[…] Rodolfo vive en Morelia: sí tiene rostro pegado al cuello pegado al torso / hay una cosa que a veces le piden / y si la piden: lo muestra diferente: el rostro / hay cosas que Rodolfo teme: enviar el rostro por chat: y es que Rodolfo tiene kilómetros de miedo: desde un pueblo homofóbico hasta la ciudad donde vive […]
Desde luego, en el mundo del cruising no todo es placer anónimo; el sufrimiento y el deterioro tienen rostro, nombre y apellido. En el poemario, cruising también es:

Acción anónima de enfermarse dentro de otro cuerpo. Lo natural dicta enfermedad. Ciclo humano; normalmente se realiza para conservar el equilibrio de los individuos. El equilibrio se comparte en baños públicos, en la comodidad de un carro, en calles solitarias, en calles transitadas, en autobuses, en parques, en playas, en plazas, donde tenga oportunidad de enfermarse.
La última sección del libro se titula "Réquiem cuando Julius". Es un poema de largo aliento dividido en 12 fragmentos. Las evocaciones del cuerpo ausente, la búsqueda, la muerte y el miedo provocan en el lector una ansiedad amorosa, una empatía única con el yo lírico. El elemento principal de este texto es el cuerpo que habitamos, que nos rodea, el hogar que está en el otro. El cruising, eso que irremediablemente se vive a través de otros, también se entiende como:

Acción anónima de morirse dentro de otro cuerpo. Surge de la necesidad de contagiar virus de diferentes tipos. El ciclo humano debe terminar: mantener el equilibrio también es morir. Vivir de lo socialmente correcto es estar muerto siempre.
Pero, a partir de este libro, ¿de qué hablamos cuando hablamos del cuerpo? De la virilidad, de los espacios masculinos, de la relación naturaleza-cuerpo-espacio que el poeta crea. De lo que habitamos y somos. De la clandestinidad y la euforia. De la necesidad, de la carne, de la caza y el banquete. De los baños públicos y sus panoramas. De los niños cucaracha, de la prostitución juvenil masculina. De la doble vida, de la otra identidad, del otro. Del hombre dividido en dos: el que ama y el que vive.

En la Morelia literaria de Erik Moya viven muchos personajes, algunos tienen mucho protagonismo en su obra: Rodolfo y la iniciación; Julius y el descaro adictivo; Sebastián y la vulnerabilidad de las calles; Vladimir, el general ruso y su pecado. Sebastián, San Sebastián y sus alas rotas; Julius y el vih. Sebastián y los policías, la fragilidad de Julius y la ciudad más hermosa del mundo.

En Cruising Morelia leemos la homosexualidad y sus prácticas desde un primer plano. Es un libro que no disfraza ni maquilla: exhibe a sus protagonistas, los dignifica. El lector da un paseo por la ciudad, y a cada paso le surgen nuevas preguntas. Erik Moya es un guía turístico que muestra los espacios ocultos de la ciudad. La transparencia de su poesía revela algunos secretos de las prácticas homoeróticas. En esta obra nadie puede mentir, Morelia es la ciudad que todos habitamos.