Mirada / No. 214

Mandolín (de Balthus)



                   I

No me dijiste ayer,
cuando hablé de pintarte,
que a aquel gato le gustaba ver
la pálida desnudez de oro
que ahora regalas a la ventana.

Hay mucho de mí
en ese gato vigilante y pardo.




                  II

El cuadro será un fantasma.
Una confusión será de dichos y palabras y pigmentos.
Y ventanas llenas
       de vacío
y un perro que no sabe lo que mira
(Quizá está mirando el final
de un sendero
           que se pierde
                                 a la distancia).




                  III

Tu figura es imprecisa.
Difusa porque no me has gustado con las manos.
Ni me has gustado mirándome.
Y me es mejor que tomes tu cabello
y apagues la mirada
y quede de ti, más que la carne,
la inocencia que llaman pérdida.