Carrusel / Heredades / No. 238
Mimi Parent
La libertad de incomodar

Las instituciones y sus conservadurismos
Después de sus estudios en el convento de Damas del Sagrado Corazón, Mimi Parent ingresó en 1942 a la escuela de Bellas Artes de su ciudad natal, donde estudió pintura bajo la tutela de Alfred Pellan, quien influyó en sus primeras obras. Ahí conoció al artista surrealista Jean Benoît, con quién se casaría más tarde. En 1947 Parent logró exponer en la Dominion Gallery de Montreal, pero ese mismo año fue expulsada de Bellas Artes por “indisciplina”, o más bien, por haberse unido, junto con Jacques de Tonnancour, Léon Bellefleur, Alfred Pellan, Jean Benoît y otros artistas, a Prisme d’Yeux 1, un grupo que cuestionaba los métodos clásicos de enseñanza de la escuela de Bellas Artes y reivindicaba la libertad de expresión en la academia artística en general.
La búsqueda de la libertad en medio de La Gran Oscuridad
Entre los periodos de 1936-1939 y 1944-1954 la provincia de Quebec estaba envuelta en un contexto político y social de catolicismo que encabezaba el primer ministro Maurice Duplessis. Este periodo fue conocido como “La Gran Oscuridad”. En esta época el nacionalismo tradicionalista estaba normado por “una cultura idílica, familiar y comunitaria del colono tradicional francés”, en la que destacaba la “homogeneidad […], la cohesión y fidelidad, mientras que el disenso y la expresión públicas de las diferencias eran mal vistas”.2 La sociedad era educada para sentir añoranza por la pérdida del pasado, lo cual favorecería la aparición de políticos autoritarios, como lo fue aquel primer ministro, también nombrado “El rey negro”.3 Fue bajo la mirada del conservadurismo québécois que la búsqueda de la libre expresión artística se juzgaba aún más grave dentro y fuera de las academias. ¿Cómo expresarse libremente cuando la Iglesia católica tiene el poder absoluto de la educación?
París y la unión al grupo surrealista
En el estado de crisis actual del mundo burgués, día a día más consciente
de su propia ruina, yo creo que el arte de hoy debe justificarse como
consecuencia lógica del arte de ayer y, al mismo tiempo, someterse lo
más posible a una actividad de interpretación que haga estallar
en la sociedad burguesa su malestar.
Posición política del surrealismo, André Breton, 1935
de su propia ruina, yo creo que el arte de hoy debe justificarse como
consecuencia lógica del arte de ayer y, al mismo tiempo, someterse lo
más posible a una actividad de interpretación que haga estallar
en la sociedad burguesa su malestar.
Posición política del surrealismo, André Breton, 1935
Tras su expulsión de la academia de Bellas Artes, Mimi Parent desarrolló un estilo más cercano al surrealismo que se inclinaba por plasmar los sueños, lo imaginario y, en el caso de Parent, lo erótico. Pero, ¿eran simplemente el inconsciente y el automatismo los motores creativos de este movimiento?

El surrealismo nació alrededor de 1919 y propuso la primacía del pensamiento sobre la materia, al menos hasta 1925. En 1924 se publicó el primer manifiesto, escrito por André Breton, quien lo definió como:
sustantivo masculino. Automatismo psíquico puro por medio del cual se intenta expresar, verbalmente, ya sea por escrito o por cualquier otro medio, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.4
A ese periodo se le conoció como “fase intuitiva”, pues no mantenía contacto con lo que sucedía en la sociedad exterior, más bien tuvo una disposición meramente idealista.
No obstante, a partir de 1925 el surrealismo comenzó a tomar en cuenta la conexión del pensamiento con la realidad externa; a esta segunda época se le denominó “fase discursiva”. Así, desde 1925 el surrealismo comenzó a politizarse, pero fue hasta 1930 que André Bretón publicó un nuevo manifiesto en el que se leía la influencia de la revolución marxista. Pierre Naville, sociólogo francés, lo explicó de una manera que engloba las dos fases (intuitiva y discursiva) como la esencia de este movimiento:
El surrealismo está en la encrucijada entre distintas corrientes de pensamiento. Constata la posibilidad de un cierto reajuste constante a la baja de la mente racional (no sólo la consciente) en beneficio de un pensamiento más absolutamente coherente, independientemente de los caminos que tome ese pensamiento. Propone, o eso pretende, una nueva resolución de todos los problemas, ante todo, de los problemas morales. En ese sentido el surrealismo hace época. Y de ahí que podamos explicar su planteamiento esencial diciendo que busca calcular el cociente entre lo inconsciente y lo consciente.5

Un par de décadas después, en 1948, ella y su esposo se trasladaron a París gracias al apoyo de una beca del gobierno francés. Una vez ahí, ambos estudiaron etnografía y arte primitivo en el Museo del hombre. Durante esos años se alejaron de los círculos artísticos, a excepción de Alfred Pellan, y trabajaron bajo la sombra hasta 1959.
Ese mismo año Mimi Parent conoció a André Breton, con quién hizo una gran amistad. Posteriormente se unió al grupo surrealista parisino con el diseño de un cartel que eligió el mismo Breton para el catálogo de la Exposición Internacional del Surrealismo de 1959, titulada EROS, en la Galería Daniel Cordier en París. Masculin, féminin, fue la obra que realizó para el cartel: consistía en un ensamblaje en caja de acrílico con un mechón de cabello de la artista como corbata y adornado con una perla. En esta pieza, Parent exploró la materialidad, explotó el lado erótico e hizo una crítica a la moral al cuestionar los códigos de vestimenta burgueses, incluso transgredió el género con su cabello sobre una camisa impecablemente blanca, evocando así la libertad de ambos sexos.
En EROS, Parent expuso junto a Marcel Duchamp, Leonora Carrington, Hans Bellmer, Octavio Paz, entre otrxs. Además de la obra mencionada, la artista fue parte del catálogo Boîte Alerte. Este catálogo, en forma de caja verde que hacía referencia a un buzón de correo, contenía objetos excitantes y perturbadores como relatos eróticos, medias de mujer y una carta de amor censurada. Meses después, Parent colaboró con Jean Benoît para inaugurar la exposición con un performance titulado Exécution du Testament du Marquis de Sade, en la casa de la poeta Joyce Mansur, el 2 de diciembre de 1959. Allí, Benoît, vestido con un impresionante traje con escudo, máscara y elementos fálicos, grabó la palabra “SADE” con un hierro candente sobre su pecho.6 En este performance Jean Benoît realizó un striptease, con el cual, al quitarse su traje, se liberaba de “la moral represiva de la sociedad moderna”.7

A la exposición universal de EROS siguieron otras creaciones como Ève rêve de 1973 y Maîtresse de 1996, que jugaron todavía más con lo erótico, lo religioso y lo macabro. En ellas, Parent introdujo los teatrales, cuadros tridimensionales que contribuyeron a consolidarla como una artista destacada del movimiento surrealista y como una figura formativa del arte canadiense del siglo XX. Sus obras buscaron generar incomodidad en el espectador, especialmente como una crítica al catolicismo, al invitar a pensar lo erótico y a pecar.
Tras la muerte de André Breton en 1966, el movimiento surrealista fue decayendo hasta su fin en 1969. Sin embargo, Parent siguió realizando obras hasta que el deterioro de su salud no se lo permitió más.
Junto con Gertrude Abercrombie y Emila Medková, Parent es una de las mujeres surrealistas que forman parte de una historia del arte poco contada. Mimi Parent hizo suyos los principios del surrealismo, y se sirvió de ellos para cuestionar su propio contexto a través de sus obras.

1“Parent, Mimi”, Canadian Women Artist Initiative, Université Concordia.
2Ricardo Pérez, “Un caudillo tropical cerca del Ártico: el caso de Maurice Duplessis, primer ministro de Québec (1936-1939 y 1944-1959),” Politeia, Vol. 37, 2014, 145-146.
3Idem
4André Breton, ¿Qué es el surrealismo?, Madrid, Casimiro, 2013, p. 14-15.
5Ibidem, p. 35.
6Victoria Combalia, “Mimí Parent, artista surrealista,” El País, 10 de julio del 2005.
7Alyce Mahon, “Mimi Parent. Provocative artist who kept alive the spirit of surrealism,” The Guardian, 6 de julio del 2005.