Cicatrices / No. 238

Grietas, fisuras, caminos e imperfecciones




Si el cuerpo es a la vez objeto del poder y actor principal de todas las utopías, como nos dice Michel Foucault, para Barbato es objeto de cuestionamientos y percepciones. Las imperfecciones y la incompletud lo conducen a lugares luminosos, pues de cada fisura escapa la luz y de cada lágrima surgen posibilidades. El niño de la boca partida, "tan sin boca, tan sin labios, tan sin habla comprensible", creció buscando otras formas de percibir las transformaciones, vivir la diferencia y hacer de ella una búsqueda de respeto y aceptación. Las palabras de Conceição Evaristo tocaron profundamente su necesidad de dejar aflorar todo su dolor interno. Su poética nace del cuerpo, pero camina por veredas más complejas. Como ríos que separan tierras y rayos que abren grietas, el trabajo de Barbato busca mapear estructuras agrietadas. Su narrativa personal permea sus obras, en las que incorpora la simbología del cuerpo fisurado y el estigma de los cuerpos marcados por la discriminación y el prejuicio. "Busco asociaciones entre los cuerpos disidentes y las mutaciones del espacio, las transformaciones y la diversidad de la naturaleza", dice Barbato en sus propuestas de trabajo. Su investigación continúa en distintos soportes, buscando las grietas que impone el andar, las hendiduras que dejan las imperfecciones que nunca definen, sino que amplían. La mirada atenta y amorosa encuentra la carne viva detrás de la cicatriz, y la cuida.


Isabel Sanson Portella, curadora y museóloga del Museo de la República, en Río de Janeiro, donde coordina la Galería del Lago.


Una excavación inagotable, 2022. Acero al carbón oxidado, pantalla de aluminio y concreto, 50 × 50 × 2 cm

 

Una excavación inagotable (detalle), 2022

 

Cielo de la boca, 2015-2022. Monotipias: papel canson 200 gr, hierro oxidado y sustancia corrosiva

 

Ventana al cielo, 2020. 15 fragmentos: concreto, plastilina, encáustica y madera de demolición, 11 × 11 × 2 cm

Cielo de la boca (detalle), 2015-2022