Jóvenes escritores zacatecanos / No. 213
 
 
Villa García, Zacatecas, 1989






I
Mis hijos
se han metido de un brinco al televisor,
desde ahí me miran,
pues soy la única persona en esta película
a blanco y negro.

Todo es un encender o un apagar.
Ellos sólo me miran.
Tengo varios meses que no pago el recibo de la luz;
que me la corten.

Ellos, desde el televisor,
como dibujos animados en pause,
lo esperan también.

Un pájaro picotea la pantalla.
No entiendo para qué:
aquí sólo hay jaulas que han muerto de frío.

Adentro del televisor,
Karla busca el control para cambiar de canal.
Y yo aquí, desde mi cama, también.

¿Por qué me angustia que al control le faltan los botones
on y off?

¿En dónde están?
No recuerdo habérmelos comido
y, sin embargo, los vomito:

On, off, on, off.
¿Cuál es la opción intermedia?

II
Usted se metió muy adentro de mí,
en ese lugar que abre,
pese a que sirve para guardarnos doblemente desnudos,
doblemente monstruosos,
a veces me parece violenta:
sobre todo cuando deja sus cristos de yeso aquí.
¿Acaso no le enseñaron a cerrar una caja torácica cuando se entra,
a marcharse cuando se llega?

Si la justicia fuera justa
usted todavía debería vivir,
pero eso no le da derecho a quedarse
en este lugar que reservo
sólo para mis demonios light.

Váyase, y ya no se le ocurra volver.
Se ha sabido que allá
donde se observan muchísimos huesos,
huesos que están completamente secos
se puede existir.






Mayola Cruz Flores. Es licenciada en Letras y maestra en Investigaciones Humanísticas y Educativas con orientación en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Autónoma de Zacatecas. Fue miembro de los talleres de Juan José Macías y Javier Acosta. Es autora del poemario 20 cuchillos mal afilados (Editorial Fragmento Celeste, 2017).