Editorial / No. 213


Llegamos a 2019 con este número dedicado a la nueva literatura de Zacatecas, que se suma al compendio presentado en muestras previas a manera de revisión de la nueva literatura en los estados del centro-norte del país —Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí; queda pendiente el estado de Aguascalientes—. La muestra, antologada por la narradora y académica Maritza M. Buendía, está amadrinada por un espléndido cuento de la zacatecana Amparo Dávila. A ella y a su hija Luisa Jaina Coronel Dávila agradecemos la autorización generosa para publicar “Óscar”, incluido en sus Cuentos reunidos editados por el Fondo de Cultura Económica en 2009. Además de su pertinencia como antecedente directo de los autores compilados aquí, el trabajo de Dávila es un verdadero regalo a nuestros lectores, jóvenes universitarios.

Buendía presenta con rigor este amplio dossier, en cuyo prólogo despliega un panorama general de la nueva literatura en su estado natal. Con ánimo plural, ha seleccionado a dieciocho autores: nueve mujeres y nueve hombres nacidos en los años ochenta y noventa del siglo pasado; diez narradores y ocho poetas. Hay, en buena parte de su elección, un tanto de apuesta por nuevas voces; de hecho, tres de los escritores reunidos —Josafat Gaytán, Lizeth Alcantar y Luis Vital— publican por primera vez en este número. Todos los incluidos viven y trabajan en el estado; todos, menos uno, son egresados o estudiantes de la licenciatura en Letras. Los motivos y estilos son variados, aunque se perfila una decantación por lo sobrenatural, fantástico u onírico en varios de ellos. En fin, que a decir de Buendía, estos autores “asumen con inteligencia sus deudas literarias sin que eso les impida fluir en su propia espontaneidad”. Genealogía que la misma antóloga detalla en su ensayo de presentación.

En cuanto a la imagen, los textos están acompañados por un portafolio de dibujos a tinta del artista visual Francisco Javier de la Torre, quien firma como Pinchi Necro, y que fue recomendado por Jánea Estrada, directora del suplemento cultural La Gualdra, y Sofía Gamboa, docente en la Universidad Autónoma de Zacatecas. A ambas agradecemos habernos presentado el trabajo de este joven artista cuya obra discurre por estas páginas a manera de contrapunto. Además, el número se complementa con el dossier de reseñas ganadoras en las dos ediciones más recientes del Concurso de Crítica Teatral Criticón, convocado por la Dirección de Teatro UNAM.

Como muchos de nuestros lectores sabrán, Punto de partida cierra con esta edición un ciclo que se extendió durante cien números diseñados en su mayoría por María Luisa Passarge —aprovecho para reconocer su espléndido trabajo—. A partir de la siguiente edición, la revista será producida por un equipo de jóvenes universitarios seleccionado mediante la convocatoria Partir del Punto, que lanzamos el pasado mes de octubre y que cierra, precisamente, en este mes de enero. Así, la Dirección de Literatura suma esfuerzos con otras dependencias de la UNAM Revista de la Universidad de México y Piso 16. Laboratorio de Iniciativas Culturales— en una apuesta por la renovación. Esta iniciativa busca que nuestro emblema, “La revista de los estudiantes universitarios”, adquiera una nueva significación: los universitarios no sólo serán parte primordial de los lectores y autores de esta publicación, sino que también formarán parte de su hechura. Así, pretendemos contribuir a la formación de jóvenes interesados en el trabajo editorial y acercar a más estudiantes a la producción literaria de hoy. Invitamos a nuestros lectores a acompañarnos en esta nueva empresa de Cultura UNAM.

Feliz 2019.



Carmina Estrada