Sexto Concurso de Crítica Cinematográfica Fósforo / No. 197

La conquista introspectiva

Premio categoría Licenciatura


Epitafio 
Dirección: Yulene Olaizola, Rubén Imaz 
México, 2015

Epitafio, el cuarto trabajo de Yulene Olaizola (Fogo, 2012; Paraísos artificiales, 2011; Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo, 2008), codirigido con Rubén Imaz (Cefalópodo, 2010; Familia tortuga, 2006), es una película de corte histórico ambientada en 1519, en el México previo a la Conquista.

El capitán Diego de Ordaz, acompañado de Gonzalo de Monóvar y Pedro de Servera, se enfrenta a la magnificencia del volcán Popocatépetl, afanado en la búsqueda de diversos recursos y una ruta viable para la expedición de Cortés. Con la guía de los indígenas de Huejotzingo, los expedicionarios llegan a las faldas del volcán y son advertidos sobre el peligro de intentar subirlo, a más de 5 400 metros de altura sobre el nivel del mar. A medida que ascienden, descubren un territorio inhóspito y helado, abundante en rocas y arbustos.

Conforme avanzan, como por efecto de algún hechizo (en realidad a consecuencia del cansancio extremo), entran en un trance que anuncia la dicha y (des)dicha que les aguarda. El “gran Otro” lacaniano (simbolizado aquí por la montaña, por la proclamación en nombre de Carlos V y por el mismo Dios) dicta hasta dónde serán capaces de llegar.

Pedro de Servera es el primero en sucumbir. El dios del Popocatépetl vence al conquistador español. Diego de Ordaz, poseedor de una fuerza y espíritu inquebrantables, resiste la inclemencia del entorno de una manera formidable; Gonzalo de Monóvar, por su parte, logra avanzar (sólo para quebrarse más adelante y contemplar imágenes que anuncian su propia muerte). Aun así continúan, empecinados en cumplir la misión que les ha sido encomendada.



La película es una mirada introspectiva de los conquistadores: los muestra enfrentándose en todo momento a su ser más primitivo; la supervivencia se manifiesta de forma desgarradora. La dicotomía continuar o morir cobra un sentido vital.

El espacio hostil, frío y desolador pone a prueba a los soldados españoles. La entrega y la fortaleza espiritual son elementos necesarios para la supervivencia; sin embargo, el miedo a lo desconocido y a la muerte se apodera de ellos, a excepción de Diego de Ordaz a quien su claridad y ambición por lograr la hazaña encomendada parece inmunizarlo.

La dimensión imaginaria —una de las tres dimensiones donde sitúa Lacan al ser humano— parece determinar cómo estos aventureros observan su vida en el volcán. Mientras que para Diego de Ordaz es una proeza extática, para sus compañeros es una misión que los lleva a la muerte.

Al hablar de Dios como acontecimiento de lo real, Slavoj Žižek escribe: “… puede parecer fantástico cuando se lo mira por detrás y desde una distancia aceptable, pero cuando se acerca demasiado y tenemos que mirarlo cara a cara, el éxtasis espiritual se vuelve horror”.1 Pedro y Gonzalo (este último en menor medida) enfrentaron, en los términos que menciona el fiósofo, el terror de acercarse a Dios, a lo divino que inspiró su travesía. Diego de Ordaz, por el contrario, fue capaz de dominar y desafiar, incluso de conservar el éxtasis espiritual a pesar de la adversidad.

El “gran Otro” existe en el volcán, en la promesa hecha a Cortés, en la fidelidad a la corona y al cristianismo. Y lo real como “algo que no puede ser ni directamente experimentado, ni simbolizado […] sólo puede discernirse en sus huellas, efectos o consecuencias”,2 aspecto que es evidente en las acciones de los conquistadores al acercarse más a su objetivo: aumentaba el sufrimiento, renegaban más de sí mismos y el delirio se convertía en terror.

Además de la dicotomía continuar o morir, aparece con gran fuerza el delirio —de grandeza o de muerte— como un elemento nodal en la conformación de los personajes. El campo de batalla y el mayor enemigo es el volcán mismo.

Epitafio no sólo plasma el viaje de tres exploradores por el volcán Popocatépetl, sino que ofrece una mirada que invita a la introspección. La cámara pasa de ser un omnipresente cuarto viajero para convertirse en un portal que permite observar la intimidad de estos tres personajes. Lejos de reafirmar los clichés del conquistador español, el filme propone otra mirada: sumergirse en la fragilidad, la vulnerabilidad y el espíritu extasiado que probablemente motivó a aquellos hombres a embarcarse en tan azaroso viaje hacia tierras incógnitas.

Con una curiosidad equiparable a la del científico que espera conseguir pruebas y exponer ante el espectador un testimonio personal (y por momentos cruento) de lo que acontece, la cinta busca aportar su versión de la historia conocida, aquella de los libros de texto. De esta forma, el espectador casi puede experimentar cada una de las emociones proyectadas. Entonces de inmediato se evoca a la memoria en pos de referencias cercanas para comprender —o apreciar mejor— lo que ve en la pantalla, ejercicio que puede o no ser fructífero, pero que sin duda lo trastoca y lo conduce a otro terreno: el de la experiencia vivencial.

El aspecto psicológico toma tal relevancia que podría desorientar al espectador, debido a que se trata de una película de corte histórico, donde la ambientación no es el principal elemento sino sólo un referente que explota la dimensión imaginaria y real de los personajes a la vez que los confronta.

No son necesarias las armas ya que el enemigo a vencer no es humano, lo cual resulta en una vivencia cercana, mística y a la vez desoladoramente vivaz de uno de los episodios previos a la conquista de Tenochtitlán. Por ello, la fórmula se invierte. No es el indígena sino la geografía la que pone a prueba al conquistador. De este modo, el filme rinde homenaje al primer y tal vez más difícil contrincante: el volcán Popocatépetl.


1 Slavoj Žižek, Acontecimiento, México, Sexto Piso, 2014, p. 110.
2 Idem., p. 108.

Silvia Itzel Bravo Rangel (Ciudad de México, 1993). Estudia la licenciatura en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la unam. Ha participado en diversos proyectos, entre los que destacan la exposición fotográfica Movimientos sociales en América Latina 2000-2012 y el libro Izquierdas mexicanas en el siglo xxiProblemas y perspectivas, del Centro de Documentación y Difusión de Filosofía Crítica. Actualmente colabora en el blog de Culturaunam y en el proyecto web Akademya Mexicana del Sinzentido.