Para Maritza

1. Mi viejo

—Papi, ¿por qué no quieres ir a mi presentación de ballet?

—No es que no quiera, es que tengo que ir a trabajar, cielo. Pero mamá va a ir contigo y las veo en la noche.

—¿Por qué te gusta tanto tu trabajo?

—Por las piernas de mi secretaria.

2. A que no

Tenían más de diez años saliendo, pero ella siempre aceptaba otra cita porque él la retaba: “a que no te atreves a salir conmigo...”. Hacía mucho tiempo que Felipe no tenía una novia, aunque Maritza era amiga íntima de la soltería. Se la pasaban muy bien casi todo el tiempo que estaban juntos, salvo cuando se despedían y él tenía que volver con su esposa.

3. Sin ti

—Pásele, pásele, güerito. Tenemos lo que está buscando: invitaciones de boda, 15 años, bautizos, primera comunión. Podemos imprimirle calendarios, tarjetas de presentación, certificados de preparatoria, lo que quiera, lo que necesite.

—¿Y en cuánto el acta de divorcio?

4. Soy lo prohibido

Primero las presentaciones de ballet, los conciertos de Timbiriche; luego las fiestas hasta muy noche y los noviecillos. Ahora la graduación de la universidad, el examen profesional, la boda y el bautizo de los nietos. Los hijos son el único compromiso del que no te puedes escapar y siempre dan un buen pretexto para faltar a eventos, en especial a aquéllos en los que tienes que entregar un anillo.

5. Amor eterno

Llegaron en la madrugada, luego de 30 años de pretextos. Felipe nunca había sido totalmente suyo, pero ese fin de semana lo sería. Aunque Maritza quería sentir la arena, prefirió que fueran a cenar, hacer el amor y dormir. El mar no iría a ningún lado.

Por la mañana, abrió los ojos y vio el Pacífico por la ventana. ¡Qué tiempos para estar viva! Lo quiso compartir, pero no hubo respuesta. Él tenía las manos heladas, aunque el clima alcanzaba los 40 grados. En el pecho ya no había boleros. Ella se quedó con el más triste recuerdo de Acapulco.

6. Nuestro juramento



Y si los muertos aman, después de muertos, amarnos más.