No. 161/POESÍA JOVEN MÉXICO-ESPAÑA


 

 




Alejandro Tarrab

México

 

Soy una Juana de Arco electrónica, actual


Por el lugar en que, abusivamente, vivo desde hace más de un cuarto de siglo, pasó juana de arco a caballo. una placa, frente a la catedral de senlis, da testimonio de su arenga guerrera.

Juana de Arco, como es de sobra conocido, oía voces, seres compulsivos y astrales le ordenaban, no se sabe bien con qué vocabulario, según los signos de qué código, que partiera en guerra contra los ingleses y salvara a francia — consigna, hay que señalarlo, recurrente en este país.

Como la santa guerrera, oigo voces. no me ordenan ningún sacrificio, ninguna oblación de mi cuerpo, de mi persona. sólo que no escribo más que para esas voces.
                                                                                      (severo sarduy)






Vivo abusivamente
me entrego lenta y miserablemente, como la muerte Santa, guerrera, oigo voces. Compulsivas y astrales y abiertas, no se sabe, que me parten y me ordenan, a mí sí, toda carga de sacrificios: la sustentación de mi cuerpo apoyado a penas, la hostilidad contra mí, garbo pernicioso, nocivo, contra mí. También piden que me admire: oblaciones hacia el cuerpo, catedrales de escritura, historias complejas que me incitan y me hierven. Cuando dejo de escucharlas, dejo escuchar y me entrego. Un sólo rasgo monótono y triste, como la propia entrega o la sangre helada de un cuerpo mutilado, que se escucha solo a sí mismo. Todo es más triste, más sórdido
reconocible.




Serie de objetos con una leve o perversa tendencia a hundirse
 

flujo causa de
que cada cosa
sin dejar de ser
cada cosa
por consiguiente aquélla
incluso aquélla
que sigue siendo
no lo es
hablémoslo

Samuel Beckett


Una tubería del siglo XIX —la casa, ubicada en un barrio medio cerca del Centro, es otro objeto

Dos cuernos de animal

Un oso hecho de paños pardos que parece gato o ardilla

Un rastrillo grave de metal sin mango

Un libro de pasta dura con 72 problemas verdaderos

Astillas diminutas, afiladas

Manuales de reciclaje y recapitulación

Una bomba destapacaños

Varios montones de tuercas y monedas en una caja de latón

Una caja de latón oscuro en el cajón de un armario

Una canastilla de metal con ruedas que no ha sido, ni será
convertida, en caparazón de tortuga

Una espátula roma

Un letrero de cartón con la inscripción No tardo

Vista desde lejos,
una lámpara antigua

Un vaso de unicel con veneno para termitas

Veneno

Árboles viejos, refrigerador, fierros viejos

La cabeza de piedra de san Antonio de Padua, perforada en la parte alta —la figura completa, consagrada y bendita, jamás fue puesta de cabeza

Redondel

Una cerradura recién pintada con esmalte

Un cofre, una prisión

Límites curvos con cadáveres nuestros
(reproduce la quietud)

Sierras de disco

Maniquíes sin brazos ni cabeza en una sala de museo:

Arte

Una esponja natural para baño

Un paño cálido para bloquear la herida

Un juguete con sonidos de animales de la granja,
no tocará bad crowd/ tea, cake and sweet/ sweet Jamaica/ garden that is
   sweet
/ sweet, sweet Jamaica

Cananas

Uniforme militar para llevar al baile

Un letrero para cortar la circulación

Un caparazón que jamás será una caja rítmica

Telas estampadas con detalles impresionistas

Un foco de 500 watts que ilumina una fábrica

Una fábrica

Cierres automatizados, mecanizados,
motorizados dientes de los cierres

Telas viejas estampadas, nudos viejos de las telas,
árboles de sedas viejas, árboles

Una máquina de follar a 23 nudos

Una placa Polaroid

Imágenes de armamentos modernos

Cenefas, papeles arrancados

Un abrigo de camellos

Un termómetro a 39 grados

Sagrarios, altares en medio del desierto

Flores paganas

Plásticos aislantes para meter objetos:
sábanas, cadáveres, piezas

Piezas de piezas embutidas, encajadas

Embutidos cadáveres en trajes de encaje iguales

Gefilte, cadáveres siempre

Ceras, compuestos amarillos casi,
sustancias blandas y fundibles.

Aglutinados, heridos hacia el fondo,
deshaciendo la oscura entraña

Hundiéndose en pedazos de algo
o algo de algo
incalculable



Alejandro Tarrab (Ciudad de México, 1972). Poeta y ensayista. Es autor de Siete cantáridas (Ediciones Sin Nombre, 2001), Centauros (Ediciones del Ermitaño, 2001) y Litane (Bonobos, Setenta, Conaculta, 2009). Obtuvo la beca Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en los periodos 2004-2005 y 2006-2007, y el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2009 con el libro Degenerativa (en prensa). Su obra ha sido traducida al inglés y al checo.