No. 159/EL ALUD PÚRPURA/MESA 7


 

Rodrigo Flores Sánchez

 

 



Amar es combatir
O.P.

Dimensión


Un espacio con figuras o sin figuras. Figuras de hombres en un espacio llano o en un espacio convexo. Figuras o casi figuras en un espacio sin espacio. Es decir, figuras en un espejo o figuras desde la sombra. Un lienzo es un espacio sin figuras y una sombra es un espacio del decir. Figuras de hombres en un decir: otro lienzo sin figuras. Un presente sin espacio y con figuras y con decir. De sombra, casi. Retículas de sombra, por poco. Un campo de concentración con figuras que vuelven un espacio sin lienzo un espejo, una sombra, un decir. Por poco, un testimonio sin hombres se vuelve una retícula. El testigo dice, informa. Pero sólo de la retícula. Sólo del decir. Porque hay por poco, porque hay casi, porque hay presente, de la retícula siempre. Siempre, casi. Hoy sólo se hablará del casi. Hablemos de una retícula sin presente en lo que se silba: una sombra, metáfora del casi. Desplazamiento del testimonio hacia un lienzo sin presente. Un espacio sin combate en un lienzo con testigos será un espejo de lo que silba. Se dice pero sólo en la metáfora. Se silba pero sólo en la sombra. Sólo en la metáfora silbará el casi. Desplazamiento de figuras hacia un espacio convexo. Silba, informa, habla. Un espejo es un nombre sin figuras portando un presente, un presente de sombra, cancelado, casi, por poco. ¿Un presente de sombra es un presente? Un presente de sombra es una figura desplazándose hacia un espejo con vectores. Cancelado. Desplazamiento de figuras sin presente en un espacio sin retícula. Cancelado, silba. Un espacio se cancela en su desplazamiento hacia el espejo. ¿Espejo del porvenir? Figuras sin testimonio en un presente con vectores: desplazamiento insensato. Un espejo se define como una figura intrincada en lo que se dice. Es decir, el presente sin testimonio será un espacio con vectores pero sin hombres. Con figuras desplazándose, pero canceladas.




contrabiográfico

                          BIGBANG O EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO

                          Los rostros de mujeres. Los rostros pintados de mujeres refiriendo
                          mis ausencias. Mis ausencias viriles son estos poderes de
                          carencia. Los rostros de la madre son las paredes de mi casa. Mis
                          rostros
                          con marcas de ausencia de mujeres. Mis madres todas son
                          acusatorias de las marcas de bilé con que llegan los borrachos.
                          Mis padres borrachos con crayones en la cara. Los celos
                          femeninos del bilé enternecido. Las marcas con crayola en los
                          rostros de ciertas mujeres que me faltan. Sus marcas con crayola.
                          Los gestos con crayones coloridos en los muros de mi casa.
                          Las blancas paredes de la casa con pintadas de crayola. Manazos.
                         
Nalgadas por pintarle gestos a la casa. Los reclamos por
                          pintadas a mi padre. Los gritos que escucho cuando pintan las
                          paredes. Los reclamos porque el marido llega con marcas a la casa.
                         
Pintadas de labial en el gesto culpable de mi padre. La culpa que
                          es el poder de las ausencias. El gesto viril escondido entre la ropa.
                          El gesto ausente por pintadas. La madre que no borra estos gestos
                          que escucho en las paredes.

De Tianguis



Rodrigo Flores Sánchez (Ciudad de México, 1977). Es fundador, editor y codirector de Oráculo. Revista de poesía. Autor de baterías (Invisible, 2006) y estimado cliente (Lapzus, 2005 y Bonobos/Setenta, 2007) y coautor del libro de ensayos Deniz a mansalva (FETA, 2009). Ha traducido a Muriel Rukeyser, Jack Spicer y Gertrude Stein. Obtuvo la beca de Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en el periodo 2008-2009.