No. 159/EL ALUD PÚRPURA/MESA 7


 

Rodrigo Márquez Tizano

 

 



Ella mira como sólo las moscas miran

Cada tarde empollo el acento de las noches,
preparo la bufanda,
imagino el merendero,
suenan las rocolas desde cuadras antes,
las muchachas viven un día:
se casan antes del almuerzo
y el grillete tiene exactitud de leopardo

Cuando llegan mis horas
cada cría permanece intacta,
las matemáticas se acuestan a las 8
y yo las amo muertas
mejor en la madrugada,
hit the road, jack,
somos las noches que nos prestan
y poco más.




Determinismo cruel


III.

Cuando ella se fue
quedó la transparencia
lo cóncavo de una estratagema
traslúcida enfermería
donde la sombra fue órbita
de la sangre

(los propios dinosaurios fueron apuñalados por sus hembras
lo del meteoro y el quebranto
no es más que un lavatorio de ficción)

ella se repite como una hecatombe:
las escopetas tienen siempre el mismo rostro
tantos ejércitos derrumbados por esa mujer
que es todas las mujeres

y vendrán otros tantos
a mancharse las manos de pólvora
por una declaración de amor


(el ideograma de la palabra dolor
se forma de la unión de otros dos:
cuchillo y corazón)

mientras tanto
en el salón de la justicia
un pacifista llora
pues se ha quedado encerrado
bajo llave

 

Rodrigo Márquez Tizano (Ciudad de México, 1984). Es autor de los libros de relatos Caballos de fuerza (Arteletra, 2008) y Todas las argentinas de mi calle (de próxima aparición bajo el sello editorial Moho). Colabora en Replicante, Día Siete y Tierra Adentro, entre otras publicaciones. Es columnista en Territorio Sonoro de El Universal. En Ibero 90.9 conduce Malasaña, un programa sobre box, literatura y música imposible.