No. 153/DEL ÁRBOL GENEALÓGICO 


 
Poemas*


José Ángel Leyva
 
 
 
 
 

Nagual 1
Falange darwiniana

De los cinco hay uno que gobierna
El dedo acusador no tuvo suerte
de ser segundo en el índice animal

Homínido
Obediente a sueldo
apunta y dispara sobre el otro

El cordial juega a hacerse el inocente
cuando llega primero al placer
Suele también significar obscenidad y ofensa

El superego está en el anular
Paga los platos rotos o esconde la mano en situaciones
en que es preciso mentir y aparentar aplomo

Con el meñique se llega a acuerdos y a amistades largas
Entre los más pequeños el contubernio es la constante
pero no deciden qué hacer ni son imprescindibles

Cuando el pulgar se alza frontal ante los cuatro
toca sus puntas y vuelve a recordar la hazaña
Él deshizo la ruta del mono y lo llevó al entendimiento

No hay vuelta atrás La vida es una cuenta regresiva
El futuro es esta luz perdida en las cenizas

La mano agarra empuña toca
cuenta pulsa juega acaricia escribe gesticula
con los cinco sentidos y las cinco falanges del saber

El pulgar domina en la tribuna el circo
Empoderado apunta aprobatorio el cielo
o deja caer sin gravedad la uña hacia la tierra
Sentencioso mordaz individual alegre
el dedo gordo revienta la asamblea
multánime se eleva o condesciende a ser
arma o instrumento
huella dactilar pasaje visto bueno



Nagual 3
Alas

¿Has puesto la carnada al ángel? La trampa y el anzuelo están desocupados. Eres la burla del demonio; no deja de alterar la ubicación del tiempo. Fíjate bien por dónde andas. Tal vez no has removido los escombros y hay un rumor de alas inaudible. Fíjate bien donde se aprieten más las sombras, su cuchicheo es argamasa de nombres y de oídos. No temas despertar y ver que no eres nada de aquello que escuchaste. Estás allí, atento a cada señal de la memoria, pendiente del agua que bebe el camaleón y el buitre. Todo camino al más allá cambia de sitio.



Nagual 4
Mascota

De la costilla del hombre se desprende un grito
silencioso
La vida le pasa sin soñar dos veces
Extraña sensación de la conciencia
sentir y ver un trozo de sí precipitarse
con sudor de muerte

La sombra utiliza la punta de los dedos
para alzar el dolor con repugnancia
Olfatea el contorno de la mancha
indeleble en el cemento
La idea de estar sin ser yace en la masa
parasitando el corazón y el nervio
con sustos triviales y llamadas vanas

El hombre se palpa el costado donde duele
el nacimiento de otra imagen distinta a la que mira
boba   en el vidrio de un escaparate

Ocurre a veces sin síntomas ni signos
en medio del tumulto
Nos sobresalta no ser ni estar en ese corazón
sino en la cosa animada que mueve la cola
y lame al paseante los zapatos



Padre

Él moja la barba en un aguamanil
Una veleta de latón gira en el techo
Sopla el viento en círculos azules
Coloca la máscara de espuma
Yo juego a afeitar árboles y nubes
Me llena la cara de jabón
Me veo en su espejo



Imagen

En plena abstinencia de figuras tuve un sueño
Imágenes mudas alzaban luz
vida y muerte en lengua simultánea
Era el silencio del soñante o de un proyector
de cine que ventilaba los pulmones
Palabras carnívoras
hambrientas de color de nombre
Era la forma balbuceante de la letra
El verbo fue primero
luego la imagen valió más que mil palabras

 


*Del libro Aguja, de próxima aparición


José Ángel Leyva (Durango, México, 1958). Es poeta, narrador, editor y periodista literario. Ha recibido los premios Nacional de Poesía “Olga Arias” (1990, Gobierno de Durango-Bellas Artes) por el libro Entresueños; el Nacional de Poesía convocado por la Universidad Veracruzana (1994), y el del XXIX Certamen Nacional de Periodismo, en el área de reportaje cultural, otorgado por el Club de Periodistas (1999). Ha publicado los libros de poesía: Botellas de sed (1988), Catulo en el destierro (1993, 2006), Entresueños (1996), El Espinazo del Diablo (1998) y Duranguraños (2007); la novela La noche del jabalí. Fábulas de lo efímero (2002). Coordinó y forma parte de los libros Versoconverso. Poetas entrevistan a poetas mexicanos (2000), Versos comunicantes. Poetas entrevistan a poetas iberoamericanos (2001), Versos Comunicantes II y III (2005 y 2007); y el libro para niños Taga el papalote (2005). Libros suyos han sido traducidos al francés, inglés, portugués e italiano. Ha dirigido diversas revistas nacionales, entre éstas, ha sido codirector de la revista de poesía Alforja y miembro fundador de la misma. Actualmente dirige la Coordinación de Publicaciones del Instituto de Posgrado, Investigación y Educación Continua de la Universidad Intercontinental y es director general de La Otra. Revista de Poesía+Artes Visuales+Otras Letras.