Agua / Carrusel / Heredades / No. 244

Cruzar el espejo: Alice y Alice Rahon

 

Como la más famosa, la de los cuentos maravillosos, nuestra Alice entendió rápidamente la importancia de cruzar espejos y habitar mundos diferentes para tener escapes de una realidad nostálgica y triste. Había nacido el 8 de junio de 1904 bajo el nombre de Alice Marie Yvonne Philppot y desde pequeña buscaría en el arte esa sanación que siempre deseó: el cruce a un mundo otro. Primero era una sanación física. Se rompió los huesos dos veces en la infancia: a los tres y a los 12. La pintura y la observación de la naturaleza, qué compañeras en ese tiempo de inmovilidad infantil. Más tarde, una sanación emocional. Ambas búsquedas se convertirían en el tema principal de su obra. 

Alice se muda a París a los 27 años y ahí conoce al artista austriaco Wolfgang Paalen, quien la introduce en el ámbito surrealista de Éluard y Ernst. Al menos en el ámbito nombrado como tal, porque en la búsqueda a través del espejo Alice se había introducido desde hacía tiempo. Se casan en 1934 para que ella comience a girar en torno a él. La decisión es válida, desde luego. No lo cuestionamos: cuánto cambiamos por una persona así de relevante en nuestra vida. Es en esta época cuando ella cambia los pinceles por las letras: escribe los poemarios surrealistas À même la terre1, publicado en 1936, y Sablier couché2, de 1938.

Tales cambios llaman la atención y en este punto Vicky Unruh nos viene a la mente. Es teoría. Es un texto de 2006: Performing women and modern literary culture in Latin America. Durante el modernismo, los artistas hombres, quienes desde luego dominan el ámbito cultural, responden al interés de las mujeres por ingresar a los círculos artísticos. Lo hacen con una precaución controladora: crean para ellas performatividades, principalmente la de la musa y la de la femme fatale. Las mujeres, se da cuenta Unruh, responderán durante la primera mitad del siglo XX con una nueva performatividad: viviendo como artista. ¿Había que performar como artista hombre para poder ingresar al arte? Quizá. Lo importante era salir de la posición subordinada. El cabello corto, la androginia, la producción artística con ciertas tendencias, la realización de una especie de personaje como posicionamiento político y estético, y como símbolo de resistencia. A medida que las artistas ingresan al medio, el "Viviendo como artista" se convertirá en núcleo central de su actividad como mujeres vanguardistas en Latinoamérica: el acceso de las mujeres para ser verdaderas agentes en el arte. La musa se había quedado atrás.

Y sí: es verdad que esto todavía supone una condición de mujer que se deja ver artísticamente. Pero es que ahora hay un papel activo y autogestivo. Esta performatividad, esta especie de narración, involucra la creación y los ensayos de ese yo que se quiere ser para los demás. Es un proceso de reflexión epistemológica; un reconocimiento de la experiencia femenina, del autoconocimiento y, sobre todo, un reconocimiento del cuerpo como propiedad. Es ese cuerpo propio, físico y discursivo, el espacio para trabajar.

Pensamos, por tanto, en una Alice que, por influencia de su esposo y su círculo, se construye una personaje artista surrealista. Que no se nos malinterprete: la decisión de hacerlo es una decisión autónoma y hacerlo ya es un posicionamiento nuevo en el arte. La personaje surrealista que nace es Alice Rahon; poeta más que pintora; creación que se mueve en la oscuridad y la nostalgia; artista que ve, a la distancia o desde el espejo, el lado alegre pero no lo alcanza. El poema "Gruta"3 es un gran ejemplo de esto: hay una dualidad, como el día y la noche. Y en la gruta se amplifica todo lo negativo: tempestades dentro de lo nocturno, sinónimos de ausencia de vida o de falsos amantes. Cuántas maneras de morir para Alice Rahon:


Gruta de bronce
amplificador de las tempestades
de los dos hemisferios
donde las sombras no pueden morir

Limbos de fuentes no nacidas
de amores ahogados
bajo parejas de falsos amantes
falsos pensamientos
falsas ventanas
en las murallas de la noche
falsa virtud de los débiles
nuestros huesos encrespándose en el fuego
desierto calcinado de espera
donde reina la loca del espejo.
 

Toda esta oscuridad es enunciada como eterna: muertes que no pueden morir. La antítesis siendo imagen poética. Una pérdida tan grande jamás desaparece. Una pérdida que observa Alice, la reina loca del espejo. ¿Cuál Alice? Quizá Alice Rahon. Quizá Alice, la más famosa, la de los cuentos maravillosos. Quizá ambas al mismo tiempo. Georgiana M. M. Colvile y Deffebach encuentran al famoso conejo blanco en el Autorretrato pintado por Alice Rahon en 1951.

Pero Alice Rahon cruzará el espejo y encontrará todos esos colores hasta ese año: 1951. Ahora, una vez posicionada en el círculo surrealista, sus poemarios comienzan a recibir el reconocimiento de los integrantes. Principalmente de André Breton. Es el mismo Breton quien invita a Frida Kahlo a Francia, donde ambas artistas se conocerán. Algunos biógrafos se refieren a la existencia de una identificación entre ellas desde el primer momento: las heridas físicas, la imposibilidad de tener hijos, los dolores de la vida y expresarlos en su arte. No lo aseguramos. No sabremos nunca tantas cosas. Pero sí podemos decir que ambas artistas, Frida y Alice, se hacen grandes amigas. Así, por invitación de Kahlo, Alice, Wolfgang Paalen y la fotógrafa Eva Sulzer realizan su primer viaje a América, donde les sorprende el inicio de la Segunda Guerra, ante lo cual se quedan en México a partir de 1939, en una estancia que se convierte en permanente para Alice.

¿Qué ocurre en estos primeros tiempos en México? El círculo surrealista se reúne constantemente en nuestro país. Conocemos de sobra el dicho (y confundimos al autor): "México es más surrealista que mis pinturas". Lo dijo Dalí. Antes, Breton había dicho algo parecido sobre México como el país más surrealista del mundo. Nuestro país fascina a todos los surrealistas por igual. Artaud viene a perderse en el desierto, Leonora Carrington y Remedios Varo afianzan su amistad en el ensueño, Breton llega a la Exposición Internacional. Espacio que sirve, por cierto, para que el francés se aleje de Paalen, quien a su vez comienza a buscar las nuevas fronteras del arte, alejadas de la concepción bretoniana.

Para hacerlo, el austriaco creará la revista Dyn como espacio de propuesta. En 1942 publica el número uno. Alice Rahon lo acompaña y vuelve al medio pictórico visual, donde se aprecian más claramente las nuevas ideas abstractas y expresionistas que comparte con Paalen. Sobre este momento, Alice Rahon habló de cómo los colores de México le estimularon a cambiar la pluma por el pincel. Sin embargo, para algunos analistas, esta revista responde sólo a los intereses estéticos que Paalen deseaba mostrar (y que él mismo titulara Farewell to Surrealism). Como si se tratara de una extensión del trabajo del austriaco, la obra poética de Alice sufre un desplazamiento. Alice Rahon, la performada, performa ser una herramienta en el desarrollo de la idea de su esposo.

El poema "L'Ixtaccihuatl, nommée par les dieux, la femme endormie…" es revelador en este sentido. Se presenta en el mencionado número uno de la revista Dyn, montado debajo de una fotografía de la montaña hecha por el alemán Hugo Brehme.

L'Ixtaccihuatl, nommée par les dieux, la femme endormie le visage tourné vers le soleil levant.
Toujours jeune géante, amante blanche de neige et d'aubes millénaires, miroir magique à l'échelle des plus grands rêves
     [ou l'homme s'est miré. 

Ixtaccihuatl, Femme blanche, montagne sur le haut plateau, aux flancs de neige et de silence, porteuse d'horizons à venir. 

La Iztaccíhuatl, nombrada por los dioses, la mujer dormida con la vista vuelta hacia el sol naciente.
Siempre joven gigante, blanca amante de nieve y albas milenarias, mágico espejo a escala de los más grandes sueños
     [donde se refleja el hombre.
Iztaccíhuatl, Mujer blanca, montaña sobre la alta meseta, de nevadas laderas silenciosas, portadora de horizontes futuros.4

Fueron los dioses quienes nombraron a la Iztaccíhuatl, dice el poema, y sugiere para ella una identidad milenaria con características prosopopéyicas: mujer dormida cuyo rostro da hacia el sol, hacia la luz naciente. El último verso anuncia que la montaña seguirá siendo imagen del horizonte en el futuro.

La positividad luminosa de estos versos contrasta fuertemente con la oscuridad presente en el poema anterior. Hay una diferencia significativa: uno está en el poemario, de carácter presumiblemente más íntimo, y otro en la revista dirigida por Paalen. Podemos pensar que, al ser la revista una nueva propuesta de proceder artístico, la dirección mostrada debe ser esperanzadora. Así, la significación de ese último verso: "porteuse d'horizons à venir" puede relacionarse, al menos dentro del montaje de la revista, como cercana a la intención de un nuevo proceder. El contraste es evidente.

Como también contrasta con otro poema escrito en el mismo lapso: "Montrée du doigt comme les étoiles", en el que no profundizamos aquí por límites de espacio pero sí diremos que es otro poema dedicado a la Iztaccíhuatl, que emplea el mismo tono onírico y automatista que "Gruta", y en el que vuelven las imágenes nostálgicas de la luz como lejanía desde la posición oscura de la voz poética. La voz de la intimidad.

Alice Rahon finalmente se separa de Wolfgang Paleen en 1947. Se casará con el cineasta canadiense Edward Fitzgerald, con quien planeará una película experimental para la cual escribirá un guion actualmente perdido. De 1951 es la Alice colorida a la que nos hemos referido antes, y la explosión de su obra pictórica colorista, que ronda entre lo expresionista y lo geométrico. De 1951, también, es otro texto hecho para su exposición en Nueva York, cuyo tono poético demuestra que en realidad la poesía no le deja de interesar en ningún momento: "Al principio de los tiempos la pintura era magia; era una llave para lo invisible". Es el verdadero cruce del espejo: el encuentro final de Alice con Alice Rahon. También se separará de Fitzgerald en 1960. Y luego de más de dos décadas de producción, presentará su última exposición: una retrospectiva en el Palacio de Bellas Artes en 1986. Alice morirá algunos meses después, el 27 de septiembre de 1987 a los 83 años. Este año conmemoraremos 120 años de su nacimiento. Dos galerías la celebrarán en la Ciudad de México. Es momento, quizá, de encontrarnos con ella.


1 Sobre la tierra.
2 Reloj de arena acostado.

3Este poema fue publicado originalmente en el poemario À même la terre, de 1936. En éste figuraba sin título por lo que, en el índice de la edición de Shapeshifter (2021), se le consigna como su primer verso: "Grotte de bronze". Sin embargo, nos referiremos a él como "Gruta", debido a que es el título empleado en la traducción realizada por César Moro para su antología poética Los surrealistas franceses editada para la revista Poesía en 1938 y reeditada por la colección Material de Lectura de la unam en 2010.
4 Traducción Fabián Espejel y Aranzazú Blázquez