Había una vez, un aquelarre que anhelaba que su magia trascendiera mediante los libros. Veían en los estantes de las grandes tiendas a momias viejas como autores, señores de sacos elegantes que dictaminaban qué era y qué no era la escritura. Pero no había brujas ni magia a la vista, o no tantas como les gustaría; querían que existieran más publicaciones de brujas feministas, de brujxs disidentes de género, de voces emergentes de todas las banderas. Tenían el deseo de que todos los conjuros y hechizos que habían sido ignorados y puestos en el clóset por generaciones tuvieran un hogar y pudieran habitar en el papel con libertad. Fue entonces que Fer Andablo añadió tinta, glitter y muchos colores en un caldero para convocar a su aquelarre editorial.

Aquelarre de Tinta es una editorial independiente, un espacio de encuentro, discusión, difusión y creación para múltiples experiencias y voces literarias de disidencias LGBTQ+ y feminismos antipatriarcales. Con nuestro acompañamiento editorial, queremos volver más accesibles y horizontales los procesos de creación, publicación y difusión literaria, así como involucrar y promover el sentido de comunidad mediante el diálogo, ideas creativas y a la medida para cada proyecto. Creamos lazos y conexiones entre lectorxs, autorxs, librerxs, editorxs y cualquiera que busque un espacio entre letras disidentes.

Al invocar la magia, se necesitaban poderes de distintas áreas: los conocimientos del mundo de las letras para dotar de vida a los textos por publicar; guías en el mundo de las redes sociales para comunicar sus ideas y lanzamientos al mundo de los mortales; y ayuda de la magia de las finanzas para que los libros pudieran materializarse y salir a las estanterías.

Estos y más conocimientos arcanos, junto con mucho tiempo y esfuerzo, permitieron que poco a poco formáramos esta comunidad de escritorxs, lectorxs, artistas, talleristas y colaboradorxs. Con nuestros primeros libros, quisimos mostrar al mundo las líneas temáticas que nos definen. En el 2001 nacieron de la caldera editorial los relatos de Dicknidad y las antologías Mundos Disidentes y Tinta Violeta. En la primera de éstas, reunimos una diversidad de voces de la comunidad LGBTQ+ para erigir un estandarte de orgullo, valor, lucha y amor de la disidencia desde la misma disidencia, a través de sus perspectivas únicas. En la segunda, múltiples autoras emergentes nos dejan entrever, sentir y revivir las diferentes experiencias de ser mujer: se plasman aquí vivencias desde el dolor, la vulnerabilidad y lo rebelde. Además, iniciamos talleres para aprender el arte ancestral de contar historias, el portento mágico de la palabra, la poesía y el saber crear personajes para que cobren vida como gólems de piedra.

En Aquelarre de Tinta buscamos entretejer redes literarias, artísticas y multidisciplinarias e involucrarnos con las personas creadoras, sus entornos sociales y necesidades. Queremos ser un espacio de construcción de saberes y arte desde los cuidados y con un enfoque en las personas y la comunidad; así como crear diálogos a través de proyectos que nos ayuden a entender el mundo con nuevas y diversas perspectivas. Todo esto lo hacemos en talleres, procesos de lectura y de escritura en los que desmontamos ese viejo cuento de que todo esto debe hacerse en solitario.

Cuando iniciamos esta iniciativa mágica, eran tiempos sombríos y oscuros. El mundo se enfrentaba a una pandemia global que nos paralizó en muchos ámbitos. Al mismo tiempo, los monolitos de las grandes editoriales y sus producciones voraces han hecho que busquemos nuevas formas de financiar y hacer libros. Hemos encontrado incertidumbre y fuerzas que desconocíamos, y que hacían más difícil nuestra labor de crear nuevos caminos, pero esto nos ha permitido reforzar que queremos adentrarnos en esta aventura a nuestro ritmo, bajo nuestros términos y en conjunto con nuestra comunidad.

Hemos aprendido a canalizar y expandir nuestro círculo brujil de manera sabia, lo que nos ha llevado a crear alianzas con varios espacios. Diversas librerías en la Ciudad de México y en distintos estados de la república nos han acogido como espacios de unión donde hemos podido presentar nuestras novedades, hacer clubes de lectura y compartir experiencias. Hemos aprendido nuevos conjuros también. Aprendimos a materializar la magia de los sentimientos y los colores en el Poemario azul de cicatrices de oro (2022), un libro que surgió de la escritura acompañada y posee el encanto de explorar nuestros dolores y sanar las heridas del alma, con ilustraciones de varias artistas mexicanas.

De igual manera, con Nuestro lugar en las estrellas (2023), escrito por Sophia Estrada e ilustrado por Joe Cruz, compartimos la magia de encontrar un espacio seguro en el cariño de otra persona; una magia que nos hace desafiar la gravedad y viajar por el espacio. Con nuestro más reciente lanzamiento, el poemario no binarie y espejos tal vez (2023), de Benjamín Murillo Ballesteros, nos desplazamos alrededor de mitologías antiguas, celebridades y vórtices musicales en un devenir de múltiples identidades que convergen en una. Estos libros representan no sólo oportunidades para talento emergente de nuestras comunidades, sino también un punto de encuentro en el que otras sensibilidades pueden circular en las manos de nuestro público lector.

Como buenxs brujxs y hechicerxs dependemos de nuestros materiales y artilugios para llevar a cabo nuestro trabajo. Es así como hemos aprendido a hacer libros desde cero, de forma artesanal, con nuestro propio papel, agujas y ocasionalmente sudor y sangre. Nuestras reuniones secretas ya no son tan secretas, y hemos incluido en nuestro círculo eventos en los que leemos las cartas que nunca pudimos enviar, dialogamos con textos de otrxs escritorxs que nos inspiran y han moldeado, y en los que a veces sólo vemos al cielo para detenernos por un momento y preguntarnos qué vemos ahí, en nuestros fragmentos y cuando nos miramos frente al espejo.

Hemos soportado vientos enfadados, infernales desiertos, escalamos hasta el último cuarto de la torre más alta... bueno hasta el Piso 16. Sin duda, Piso 16 (un programa de acompañamiento para iniciativas culturales de la unam) ha sido uno de nuestros más grandes apoyos; nos ha permitido conectar con otras iniciativas similares que, desde distintas periferias, desean crear arte desde la comunidad. Además, nos ha hecho comprobar que, ante esta vorágine capitalista que busca ponernos a competir siempre, podemos resistir creando redes comunitarias para apoyarnos y acompañarnos.

A lo largo de nuestro camino, nos hemos topado con discursos y opiniones que vulneran lo que queremos plasmar en el mundo. En Aquelarre de Tinta combatimos y no replicamos ningún discurso de odio hacia nuestras comunidades autorales y lectoras. El trayecto ha sido largo y cansado, incluso lento. A veces esto hace que el camino parezca solitario, pero hemos encontrado muchas personas e iniciativas que nos han tendido la mano y nos han ayudado a dar pasos más firmes en este mundo de letras y disidencias.

Queremos seguir plasmando nuestra magia en papel, escurrir el gotero para que la tinta brille más allá de los libros. Deseamos que nuestro aquelarre crezca y que juntxs bailemos alrededor del fuego de algo nuevo. Somos una editorial que surgió de una amistad y comunidad. Tú pones las letras, nosotrxs ponemos la magia.