Literatura contemporánea de Portugal / No. 212


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: apuntes sobre literatura portuguesa contemporánea








Dice el lugar común que Portugal es tierra de poetas y de marineros. Y esa aseveración, al tiempo que funda una especie de mitología nacional, también tiene, como todo cliché, algo de verdad. Esa doble forma, física y simbólica de ser universales, ha traído a la literatura portuguesa un cierto aire de cosmopolitismo muy particular: es a la vez local y ubicua. El poeta Nuno Júdice afirma que el siglo XX fue una especie de “siglo de oro” en el mundo literario portugués, con una profusión de autores, movimientos, líneas y temáticas diversas y poderosas. Así, intentar establecer una panorámica general de la literatura que se escribe actualmente en Portugal no es tarea fácil si tenemos como base la noción de cómo los nuevos autores se inscriben (o no) dentro de esa fuerte tradición portuguesa, continuándola o rechazándola. A esa problemática inicial, habrá que añadir el hecho de una nueva realidad vivida por los autores que aquí leeremos. Son escritores que nacieron y crecieron en un mundo post 25 de abril, con revoluciones e inquietudes propias, distintas a las de generaciones anteriores. La literatura portuguesa ha adquirido nuevos rumbos, si se la compara con la que hacían los grandes nombres del siglo pasado, en parte porque sus coordenadas espacio-temporales son muy distintas a las del fin del salazarismo y la apertura política, estética e ideológica que esto trajo consigo. Ha habido una especie de transición de los grandes temas hacia el universo de lo “micro” y las revoluciones no sólo ideológicas, sino personales. Un escritor también construye su propia mitología, y la que se escribe actualmente evidencia de manera muy clara la relación de los autores con su tiempo, que también se ve marcado, en la contemporaneidad, por el desafío a las linealidades temáticas y temporales.

Esta selección, como también dicta el lugar común de toda antología, no pretende ser consensual, final, única o total, y no pretende retratar, mapear o clasificar a ninguna generación literaria, grupo o estilo particulares. Hecha esta aclaración, y teniendo el criterio territorial y lingüístico como brújulas (arbitrarias, pero orientadoras), esta selección busca traer una pequeña muestra de temáticas, búsquedas e inquietudes de los autores que son por demás diversas, pues todos ellos poseen una voz literaria propia y potente.

Entre los textos de la muestra, otra directriz fue sin duda la diversidad: obras consolidadas, autores emergentes, poesía, narrativa, temáticas y estilos que poco o nada se parecen entre sí. Una combustión literaria que crepita a medida que autores, referencias y estilos son convocados.

No obstante, también hay líneas que atraviesan, de una u otra manera, a muchos de los autores no sólo de esta muestra, sino de los que hacen la literatura portuguesa actual. Una de ellas, fundamental, es la conciencia del lenguaje y las reflexiones que esto trae consigo en torno a la escritura y las potencialidades de la palabra.

Otro rasgo que parece alcanzar a buena parte de los autores es la noción de transdisciplinariedad en el sentido en que muchos de ellos no sólo están vinculados con la literatura, sino que hay una acepción mucho más amplia de “práctica artística” que involucra el trabajo realizado en otras áreas, como el teatro, la música, la plástica, la danza o el cine, expandiendo los límites de la idea tradicional de escritor y de obra.

Un par de poetas, también jóvenes, apadrinan la muestra: Golgona Anghel y Miguel-Manso, ambos con estilos y rumbos poéticos completamente distintos, pero que nos dan una idea de las distintas exploraciones de la literatura reciente en Portugal. La primera, portuguesa de origen rumano, es sin duda una de las voces más potentes y singulares en la poesía actual. Su obra se caracteriza por la proliferación de referencias de todo tipo, que van de lo erudito a lo profano, y un fuerte to no autobiográfico, todo ello con una presencia constante de humor, sarcasmo y provocación. Por otro lado, Manso representa una especie diferente de “poeta maldito”: aquel que va contra la corriente del mercado editorial, que se mantiene alejado de la academia y se dedica de lleno a la poesía, publicando sólo tirajes pequeños, ediciones de autor. A pesar de esta marginalidad elegida, el autor ha logrado crear una voz poética importante y novedosa en el campo literario portugués, principalmente a través de la reflexión aforística, el uso de paratextos musicales, fotográficos y cinematográficos y el cuestionamiento de la propia escritura, con lo que se convierte en una especie de flâneur que salta entre lenguajes, universos y estilos.

Entre los autores que aparecen en la muestra están, como hemos dicho, tanto poetas como narradores y algunos otros que no se adscriben sólo a uno de ellos, sino que exploran ambos universos. Es el caso, por ejemplo, de Andreia C. Faria, cuya escritura oscila entre la poesía y la prosa poética, en un sinfín de detalles cotidianos, saltos metafísicos y un fuerte lirismo sin solemnidad, en el que temas tan disímiles como el amor, un rostro, un pez o la poesía misma son objeto de reflexiones.

Entre las voces incluidas en la muestra que son reconocidas en el universo de la narrativa, están la de Filipa Martins y Joana Bértholo. La primera, cercana también al mundo del cine, el periodismo, las series y la televisión, posee una escritura que es siempre concebida como capacidad de invención, como un filtro privilegiado para ver la realidad. Es sin duda una narradora de múltiples recursos, que mezcla y encadena temporalidades y relatos, teniendo siempre el tema de la memo ria como uno de sus ejes. La aproximación a la literatura que tiene Joana Bértholo es muy particular en el escenario portugués. Dentro de su amplia trayectoria, ha sabido vincular la escritura con diversas manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza y el diseño, lo que representa una fuerte tendencia en el Portugal contemporáneo que tiene que ver con la ruptura de fronteras disciplinarias y la integración en términos estéticos. Escritora de novelas, éstas suelen ser proyectos ambiciosos en el sentido en el que se presentan como espacios distópicos para reflexionar sobre el mundo real y sus dinámicas, incluso a través de recursos narrativos y del juego de estilos, como el espacio de la página y la tipografía, entre otros.

De los poetas, elegimos tres autores también muy distintos entre sí: Tatiana Faia, Diogo Vaz Pinto y Sara F. Costa. La primera oscila entre referencias a la literatura y cultura clásicas y el mundo prosaico, de lo pequeño y cotidiano. Sus poemas, aunque densos en temáticas y referencias, establecen una serie de ejes geoafectivos a los que el lector se aproxima y a través de los que ve la poesía como esa “mezcla de observación, lecturas, pasión, errancia y desasosiego”, que es como la propia poeta la concibe. Sara F. Costa hace una profunda reflexión sobre el lenguaje en su poesía, con elementos del universo cotidiano, rasgos epigramáticos y aforísticos que revisan nociones como la patria, el erotismo o la cercanía con el otro. Finalmente, el poeta Diogo Vaz Pinto, quien es una figura con un papel muy activo en el mundo editorial portugués al ser cofundador de las Edições Língua Morta, posee un rico universo personal que representa formas de un nuevo lirismo portugués, y que concibe a la poesía como “un lengua je de la fuerza” y no pretende negociar con la realidad, sino crear otra.

A través de la lectura de estos autores pretendemos despertar el interés en el público mexicano hacia la lectura y traducción de autores portugueses jóvenes, quienes con carreras incipientes o en proceso de consolidación, se inscriben ya en la tradición y buscan su propio lugar. Hablar de lo contemporáneo tiene siempre un carácter de esbozo, pues se impone el desafío de la falta de distancia que sólo el tiempo trae con sigo. Sin embargo, al margen de preferencias particulares, el encuentro de voces tan diversas garantiza, en todos los casos, una discusión y una reflexión sustanciales acerca del futuro de la literatura portuguesa, al que consideramos promisorio.




Cristina Díaz (Guadalajara, 1986). Es académica y traductora. Estudió la licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara y en la Universidad de São Paulo, donde también estudió cuestiones referentes a las literaturas lusófonas, a la traducción y al audiovisual brasileño. Cursó la maestría en Letras Portuguesas en la UNAM y en 2014 realizó una estancia de investigación sobre poesía portuguesa en la Universidad de Lisboa. Ha participado en congresos nacionales e internacionales con trabajos sobre temas como teoría de la traducción, literatura brasileña y portuguesa contemporánea, género y literatura, cine brasileño y arte contemporáneo. Forma parte del Seminario de Estudios sobre Narrativa Latinoamericana Contemporánea (SENALC). Actualmente se desempeña como profesora de lengua y literatura portuguesas en el Colegio de Letras Modernas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y es traductora e intérprete de lengua portuguesa.