EDITORIAL / No. 210


“Si la realidad es como uno cree que es, no hay nada para contar”, afirma Leonardo Tarifeño a propósito de la literatura y sus motivos en el texto “La mesa puesta”, que abre este número especial de Punto de partida dedicado a los ganadores en el concurso literario y gráfico convocado anualmente por esta revista. Saco a colación el postulado de Tarifeño —quien fungió como jurado del certamen— porque refleja el ánimo de los trabajos publicados en este número. Dos casos concretos son los ensayos premiados. Llama la atención que ambos ponen sobre la mesa al género en sí y su interacción con la narrativa e incluso con el arte contemporáneo, y son una muestra del camino hacia la dilución de fronteras entre los géneros del que da cuenta buena parte de la producción literaria actual: en “Elizondo en China”, Pierre Herrera realiza un ejercicio de apropiación e intervención de la biografía y los Diarios de Salvador Elizondo, para así hilvanar un ensayo ficcionado —que conserva la voz de Elizondo y la estructura de diario— en torno a la génesis de Farabeuf. El ganador del segundo lugar, Andrés Hirales, en “Del verdadero origen del Ensayo”, reflexiona y argumenta a partir de una premisa, por decir lo menos, polémica: los Ensayos de Montaigne no son la piedra fundacional de un género nuevo, sino una novela fragmentaria. Sostiene Hirales que el género tiene su origen en una mala lectura de una obra de vanguardia en su época.

En Poesía, Andrea Rivas escribe desde el dolor por la pérdida temprana del padre en su contundente serie “La portentosa mujer que no sabía hablar”, y Daniel Pérez Segura desarrolla en “De las veces que me embriagé bebiendo sake” tres bloques poéticos en formas tradicionales japonesas: haikús, tankas y senryus; una manera de ver y exaltar a la naturaleza que podemos contrastar, en cuanto al abordaje del tema, con la versión de Mario Salvatierra a una balada lírica del romántico inglés William Wordsworth, con la cual obtuvo premio en la categoría de Traducción Literaria.

Publicamos también a los ganadores en Cuento y Cuento Breve. En el primer caso se trata de “Insecticida”, texto en el que Mariana Salamanca narra el deterioro físico y emocional de una joven en un formato de diario que se hibrida con una voz paralela, y “El fantasma de los días doce”, cuento de corte fantástico de Vick Medina, que remite formalmente a la literatura romántica. En Cuento Breve, Manuel Parra Aguilar presenta “Recuerdo de Marietta”, una pieza de concreción notable teñida de humor negro, y Mónica Elsa Zempoalteca hace en “Ella” una inquietante reflexión sobre la maternidad que cobra fuerza mediante el desdoblamiento de la narradora.

Las crónicas premiadas en esta edición se ocupan —era de esperarse— de los terremotos que afectaron a México en septiembre pasado. En “Cisma”, Darío Islas Domínguez cuenta su experiencia en el centro de acopio instalado en el Estadio Olímpico Universitario: un texto rudo cuya intención es desmontar la imagen heroica —propagada por los medios en su momento— de quienes como él participaron en la recepción de ayuda para los afectados. Por su parte, Emiliano Trujillo González construye un relato entrañable y polifónico a partir de la tragedia vivida en el Istmo de Tehuantepec en “Del regreso a casa. El Espinal”.

“Pájaro migrante”, serie de Andrea Abarca ganadora en Fotografía, retrata a un adolescente guatemalteco que lustra zapatos en las calles de la Ciudad de México, y acompaña en este número a los trabajos galardonados en la categoría Gráfica, dos series de dibujos de factura excelente: “Visiones durante el sueño”, de Dilan González Torres, y “Esquemas”, de Alejandra Mayté Ibáñez. Mención especial merece el portafolios fotográfico que publicamos a lo largo de estas páginas, obra de la cineasta y fotógrafa Flavia Martínez, quien generosamente nos ha permitido reproducir su trabajo y compartirlo con nuestros lectores.

Para cerrar este comentario, vaya nuestro agradecimiento a los miembros del jurado que participaron en este proyecto, ya tradicional en la UNAM, en apoyo a la nueva creación universitaria.


Carmina Estrada