NUEVE POETAS DE EL SALVADOR (1979-1986) / No. 195

 

Lauri García Dueñas



San Salvador, 1980

 
 

06-garci.jpgAmérica

(fragmento)

América es el libro que aún no se ha escrito
aunque tal vez no sea la persona más adecuada para hacerlo
voy a escribirlo yo
mientras digo “nada” y espero que tus dedos elucubren una selva
o el reducto de tu voz abra mi pensamiento en dos
siempre hay un vocativo
una calle con nombre propio
un tres de espadas
el ruido de los coches
una pulsión
un lápiz de labios rojo asediando la madrugada
para luego ser una mancha de partes borrosas que provoque
un espacio hueco en el plexo
siendo el sol
un dios fugitivo
algo desnudo e inacabado
como el ruido marítimo del Viaducto
o la escritura: libre interpretación del frenesí
escribir con fruición los bordes de todas las cosas sin dios
la primera mancha de sangre menstrual en una pared de piedra
ella vino para separarnos y obtuvo tus palabras de árbol
la conquista es siempre pública
de nada sirven los celos frente a las jacarandas y las ventanas
fui olvidada
este continente es mi abuela y su locura senil
mi cuerpo acompañándola a las cuatro de la tarde
mi recuerdo queriendo que no golpeen a mi abuela
por esa locura senil
las hormigas ahogando la sangre de mis tobillos
el Abasolo y los asteroides que cayeron en el desierto
la mancha lunar repetida
el sexo en el jardín de la muerte y las guayabas
los aspersores encendiéndose en el norte de México
mientras otros harán de la noche el ruido del roce
y vos te quedarás gritando el nombre del lugar en la madrugada
no me detendré todavía
no me corresponde
América es tan larga, vocativo
lo que he intentado decirte es tan hondo que no puedo
que me vuelvo estalactita      esa palabra repetida
frente a tu presenciacarne carne
que no entiendo qué lugar ocupa en mi territorio mi territorio
escribiéndote a deshora
con la ropa inadecuada para las exigencias de este “mundo”
tan distraída la grafía que no aterriza
como los helicópteros militares que nos acechan
¿qué es un continente? ¿quién es una lengua?
¿a quién le corresponde decirnos los países?
¿quién determina esta música que nos hace temblar la boca?
¿cómo podremos salvarnos si aún nos corresponde descubrirnos?
a nosotros que podemos ser dos o 520 años de equívocos
y a veces sangre          sólo a veces
algo tuyo está creciendo
porque la vida germina en el momento menos esperado
y te descubre escribiendo de noche la crueldad de los otros
¿cuáles otros?
texto que se pregunta a sí mismo y se muerde la cabeza
América: posesión entre los sobresaltos que nos llevan al norte
regresa completa al desierto que se descascara entre tormentas eléctricas
pensar que una pasión es irrepetible nos ata
tal vez sea el momento de desenterrar los pies
dejar en este mareo                en esta cosquilla íntima
lo que somos                        si somos algo
un monumento nacional que es la casa de los espantos
líneas disgregadas que marca el aire
luna de pedazos en visión aérea y amarilla
continente colección de callejones huesos
de alambres noches
documentación: innecesaria
imágenes: cuántas imágenes caben en tu cárcel
¿la tinta que necesitábamos?
la mancha
¿qué mancha?
por qué dicha denominación
los hoteles ya no me esperan como antes
estoy tratando de recuperar la química de mi humedad
para que los labios puedan avanzar
inteligible dice el padre de América
ininteligible digo yo con un vestido de largas mangas y cuello alto
el viaje no es la transportación
camisetas con imágenes de cerdos al norte del
territorio cruzar la línea
disgregarnos
decir palma de la mano
turbulencias
enfermedades del alma
voces que interrumpen el relato proponen algoritmos
algo-ritmo
no presumas del lenguaje
¿nos sobran los verbos americanistas?
nos sobran
ésta es la escritura que necesito
éste el viento agitado de los cielos que nos espera
y que ojalá nos coloque en tierra firme
en tierra firme los dedos
mientras
América flota de la mano de una banda de aeromozas con capitas moradas
dónde estás a estas horas
la música revienta sus propias bocinas
no estoy sola
lo estuve
no me cobijaste
no diste de comer al hambriento
no me brindaste el pan de tus manos
no me visitaste cuando estuve en la cárcel y te escribía
la vida es una cárcel
qué grande es la vida
qué grande es nuestra cárcel, América

                                                                              (De América, Kodama Cartonera, 2015).


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Lauri García Dueñas. Poeta, escritora y periodista. Maestra en Comunicación y Cultura por la unam. Ha publicado los poemarios La primavera se amotina (elcuervo, 2005), Sucias palabras de amor (Fridaura, 2008), Del mar es el ahogo (Praxis, 2011; XVII Premio Interamericano de Poesía Navachiste, Sinaloa, Jóvenes Creadores) y El tiempo es un texto indescifrable (Proyecto Literal, 2012), así como las plaquettes Cuaderno africano (Casamanita Cartoneira, 2014) y América (Kodama Cartonera, 2015), entre otras. Además, es coautora de los libros de investigación periodística Tribus urbanas en El Salvador (aecid, ccesvEl Faro, 2011) y El asesinato de Roque Dalton. Mapa de un largo silencio (Aura Ediciones, 2012). En 2011 incursionó en el teatro con Mientras más se grita menos se mata (adaptación y texto). Parte de su obra ha sido traducida al inglés, al catalán y recientemente al alemán y al árabe. Es catedrática de la Universidad del Claustro de Sor Juana. Mantiene el blog <laurigarcialuciernaga.blogspot.mx>.