DIEZ POETAS DE MICHOACÁN (1980-1989) / No. 185

 
Omar Arriaga Garcés

Morelia, 1984
 

Ciudad de noche

Ciudad de noche en la que vibran las aspas
Ciudad de noche en la que afilan las palomas su pico para traspasar el mundo
Ciudad de noche en la que ríen solitarios los lobos y se mofan las sombras
Ciudad de noche en la que impera un desastre ciego y roto
Ciudad de noche que se inflama con la ternura violenta de la danza
Ciudad de noche habitan los ángeles del sueño
Ciudad de noche que vigilan los ángeles del sueño
Ciudad de noche que confían los ángeles del sueño a aquel demonio
de la soledad
Ciudad de noche donde un demonio solitario bebe el vino con su hueste ciega y rota
de chacales indefensos
Ciudad de noche que pululan las hormigas en silencio como por la palma de una mano desnuda
Ciudad de noche que se oxida con la lluvia
Ciudad de noche que se rompe con la lluvia
Ciudad de noche en que se disgrega la lluvia en mil pedazos
Ciudad de noche donde no crecerán árboles salvo océanos de luz ascendente
Ciudad de noche que ya saborea en su saliva la carne pútrida que
mastican los perros
Ciudad de noche encallada en el puerto del polvo
Ciudad de noche consumida por las brasas del murmullo
Ciudad de noche infestada por un hambre ciega y rota
Ciudad de noche en que bendice a las criaturas aquel que atormenta
los pétalos de una llama siempre a punto de extinguirse
Ciudad de la ceniza
Ciudad de la danza
Ciudad de la niebla
Ciudad anterior a cualquier mundo
Ciudad superior a cualquier mundo
Ciudad inferior a cualquier mundo
Ciudad de la niebla
Ciudad de la danza
Ciudad de la ceniza que se hundirá como los ojos de la amada se hunden
en el rostro del amante
Ciudad ventana de la noche Ciudad cascada de la noche Ciudad
Cometa de la noche
Los ojos que se postran en ti se cerrarán mucho antes que alguien
termine de pronunciar las sílabas de tu nombre
Ciudad luciérnaga perdida en la noche de los tiempos 

 

Omar Arriaga Garcés. Poeta y periodista cultural. Ha publicado en medios de circulación local y nacional. Es autor de las columnas “La manga del muerto” y “Algún día mi gato comerá sandía”. Fue director de la extinta publicación El ornitorrinco literario. En 2007 obtuvo el primer lugar en el Certamen Nacional de Poesía Acequia. Ganó el Premio Estatal de Ensayo María Zambrano 2013 por su libro La muerte de Sócrates. Actualmente estudia la maestría en Filosofía de la Cultura en la UMSNH.