DIEZ POETAS DE MICHOACÁN (1980-1989)/No. 185

 
Diez poetas jóvenes de Michoacán (1980-1989)

Leonarda Rivera
URUAPAN, 1984
 


I

En 2007 colaboré en la selección y notas para el libro Los nombres y las letras. Muestra de la poesía contemporánea en Michoacán 1965-2007, publicado por la editorial artesanal Jitanjáfora. Más allá de los errores o desaciertos que tuvo, esa selección terminó siendo un registro más de la frase “lo que se publica en el estado se queda en el estado”.

La muestra arrancaba con José Antonio Alvarado (Zacapu, 1943) y cerraba con Gustavo Ríos (Lázaro Cárdenas, 1985), e incluía en total a sesenta y seis poetas, catorce de ellos nacidos en los años ochenta. Han pasado menos de diez años de esa edición, y muchos de éstos han dejado de publicar o han dado un viraje hacia la narrativa. Claro que el hecho de no publicar no significa que en estos años los poetas que han guardado silencio no estén creando, pero tampoco quiere decir que estén escribiendo mucho escondidos en su buhardilla. Lo cierto es que el panorama de la poesía joven en Michoacán ha cambiado; en los últimos dos o tres años han aparecido nuevos autores que no sólo buscan publicar en revistas o editoriales nacionales sino que también muestran una conciencia de búsqueda de una tradición poética en el estado. Intentan así generar encuentros, mesas de lectura, presentaciones, un diálogo al fin con las generaciones anteriores. Mucho ha ayudado que un grupo de poetas nacidos en los años setenta, reunidos alrededor de la revista artesanal Palabra-Poesía, estén rescatando y promoviendo a figuras tan importantes de la literatura michoacana como Concha Urquiza, Carlos Eduardo Turón y Ramón Martínez Ocaranza, entre otros.


II


Me hubiera gustado que la muestra Los nombres y las letras, de la que hablaba al principio, comenzara con Homero Aridjis (nacido en 1940 en Contepec, Michoacán), quien si bien es cierto es un personaje alejado del ambiente cultural del estado, en su momento su obra dio una muestra de las posibilidades más exquisitas de la poesía de largo aliento en lengua castellana: me refiero a Mirándola dormir. Aridjis forma parte de la llamada “Generación del cambio” y si nos ponemos a clasificar a los autores dependiendo de la región o del estado en el que escriben sus obras, tal vez Aridjis sí esté lejos de nosotros, pero esa “clasificación” es una navaja de doble filo, pues la literatura de una región no está representada solamente por los nacidos allí sino también por los que han llegado. Sucede en todos los estados, creo. Un claro ejemplo en Michoacán es Jorge Bustamante, poeta y traductor colombiano que desde hace algunas décadas se estableció en Morelia.

“Los que se han ido y los que han llegado” constituyen pues dos “grupos” que pueden no tener como tema un referente inmediato sobre el lugar, pero que inevitablemente comparten ciertos rasgos, aunque éstos sean meramente circunstanciales. Por otro lado, si bien es cierto que los jóvenes vemos ahora a Homero Aridjis como una figura lejana, casi ajena, a la literatura que se escribe en Michoacán, en su momento Aridjis hizo mucho por la cultura estatal. Fue el primer director del desaparecido Instituto Michoacano de Cultura, que tiempo después daría lugar a la Secretaría de Cultura. Asimismo, convocó al Primer Festival Internacional de Poesía Morelia 1981, al que acudieron figuras tan importantes como Jorge Luis Borges, así como los poetas —entonces poco conocidos en nuestro idioma y que después ganarían el Premio Nobel— Seamus Heaney y Günter Grass.


III


La siguiente muestra de poetas jóvenes de Michoacán está conformada por diez autores, todos nacidos en la década de los ochenta. Algunos no son originarios del estado, pero han escrito, publicado y hecho su vida aquí. Otros se han ido. Un referente imprescindible hasta hace unos dos años para esta generación era el Encuentro de Poetas del Mundo Latino, pues estos poetas comenzaron a escribir justo cuando este encuentro se consolidaba como uno de los más representativos en nuestro país. Esta generación tuvo la oportunidad de escuchar, a veces con cierta tendencia groupie, a figuras tan importantes como José Emilio Pacheco, Juan Gelman, Alí Chumacero y Tomás Segovia, por mencionar algunos. A esta generación le ha tocado también vivir la última etapa de sus veintes rodeados de un clima de violencia exacerbada en el estado, por lo que en algún momento, mientras hacía la selección, pensé que quizá los textos estarían plagados de metáforas e imágenes sobre “nuestras actuales circunstancias”. Sin embargo, como lo verá el propio lector, no fue así.

De los poetas aquí reunidos, casi todos han publicado un libro, una plaquette, ganado premios y becas; algunos nacionales, otros estatales. Recuerdo que cuando esta generación comenzó a escribir —ya hace más de diez años— era casi una especie de rito de paso publicar en el ahora desaparecido suplemento cultural Acento.

Quizás una de las cosas que hacen falta en el estado sea un suplemento cultural o una revista que tenga la fuerza y la capacidad crítica como para volverse un “lugar” en el que todos aspiren publicar. Varios miembros de la generación aquí reunida en su momento fundaron o formaron parte de revistas de literatura, impresas o electrónicas. Algunas de ellas han desaparecido, otras siguen en pie de lucha; ojalá éstas logren preservarse e incluso sean una apertura para el nacimiento de otras.

Antes de cerrar estas líneas quiero agradecer el apoyo para esta selección y notas a Rafael Calderón y a Daniel Wence, así como a Carmina Estrada y a Itzel Rivas Victoria por su interés y apoyo para la publicación de esta muestra.

 

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Leonarda Rivera. Ha publicado los libros de poesía La noche que derramó el vaso (Secum, 2007) y Deshojal (Secum, 2010). Co-coordinadora de la antología Los nombres y las letras. Muestra de la poesía contemporánea en Michoacán 1965-2007 (Editorial Jitanjáfora, 2007). También ha co-coordinado los libros de ensayo María Zambrano en Morelia, a 70 años de la publicación de filosofía y poesía (Plaza y Valdés/Secum, 2010) y María Zambrano en el debate contemporáneo (Universidad Veracruzana/M.A. Porrúa, 2014). Ha publicado en las revistas CríticaRevista de la Universidad de MéxicoRevista de Literatura Mexicana ContemporáneaPunto de partidaPeriódico de poesía, entre otras. Ha sido becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Michoacán en las emisiones 2005 y 2011.