No. 165/30 POETAS (1985-1991)


 

autor-12.jpgAri J. González



Acapulco, Guerrero, 1988



Flor de hoy

Después de todo,
hemos creído al fin que la guerra es lo permanente,
que la militancia y la comandancia,
nacen y desnacen al son de un taconazo,
de los taconazos de todas las marchas del mundo;
hemos visto al homo ludens romperse la crisma
contra lo inmediato: niños
desiertos y mares ciudades,
¿qué fue primero, la guerra o la paz?
no encontramos otra respuesta que lo constante
del suicidio y de las botas de sangre salpicadas,
que el cañón, la ojiva, la bomba y la navaja,
cosas todas dulcísimas en su generosidad inmutable
de estar siempre alertas, con el metal caliente
y filoso como un pito dispuesto a perforar todas las carnes,
a eyacular en ellas su semen de muerte y preñarlas de la
nueva, floreciente guerra.


Casa imaginada

I
Pensemos en la ventana
crucificada,
atenta y fría,
puesta hacia el vacío,
colmada y
miserable,
incapaz de arrojarse
por ella misma.

II
Digamos que el piso tiene
agraciados favores:
sobre él habitan las cosas todas
y andan libres,
y descalzas, las mujeres.
Sólo una terquedad lo enviciará
a partir de ahora:
su gana de pararse,
hacerse vertical y móvil,
y conocer la vida en otras huellas.

III
Que tenga el techo la cordura
de permanecer concreto
y no ser imagen,
elevación del día errante.
Detenerlo el aire en su tendencia
por ser más que oficio —
y derrumbarse
hasta los escombros de la muerte
y el silencio.

 


Ari J. González. Estudió la licenciatura en Educación secundaria con especialidad en Español. Es miembro del grupo literario Culturacapulco y ha publicado trabajos en la revista virtual del mismo espacio. En 2009 presentó el cuaderno de trabajos Crítica de la cerradura. Fue becado en 2010 por el Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico del estado de Guerrero en el género de ensayo. Obtuvo el segundo premio de poesía en el concurso 41 de Punto de partida.